La noche en que se desmayó Mari Carmen y sus muñecos ante toda España
Historias de la tele
El directo de 'Esta noche... fiesta' de José María Íñigo trajo sensaciones inéditas a los espectadores de TVE como este imprevisto con la fallecida ventrílocua
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Al igual que el famoso pendiente de Lola Flores o la pelea entre varios asistentes mientras Raffaella Carrá estrenaba la canción Fiesta con sus bailarines con faldas de flamenca el desmayo de Mari Carmen y sus muñecos fue otro de esos momentos imprevistos que están en la memoria de los espectadores veteranos. Estos tres incidentes se produjeron en pleno directo cuando TVE dejó de emitir en bucle, con retardo, para evitar sobre todo cualquier aparición de pancartas o consignas contra la dictadura.
En 1976 el programa Esta noche... fiesta se convierte en el emblema del entretenimiento en el arranque de la transición en TVE. El espacio en directo ("riguroso directo" como se decía entonces) de José María Íñigo saltaba sin red desde la sala de fiestas Florida Park, en el madrileño parque del Retiro. Las estrellas no sólo estaban en el escenario sino entre las mesas, en breves entrevistas del presentador del programa con esos comensales que se tomaban una copa entre play back y play back. El espacio nocturno donde también debutaría Miguel Bosé o el dúo Enrique y Ana se estrenaba mes y medio antes del referéndum de la Reforma, punto de partida del proceso constituyente. El propio programa Fiesta fue el que acogió la espera de los resultados de la primera noche electoral.
En una de las primeras entregas del espacio de Íñigo que había relevado a su otro icono nocturno, Directísimo (el programa de la cuchara de Uri Geller), la fallecida ventrílocua Mari Carmen se desvaneció al término de una actuación con el personaje que tenía más éxito en ese momento, el león Rodolfo. La artista había creado diez años antes este felino amanerado que desataba carcajadas por su débil carácter, humor que ahora sería totalmente pasado de rosca. Hasta entonces el pato Nícol, descarado y mordedor de brazos femeninos, había sido el personaje más celebrado, con otro rol que también en lo humorístico dejó de funcionar. En la transición, sobre todo en las noches navideñas, Mari Carmen afianzó su 'criatura' más reciente, la abuela sorda rural de Doña Rogelia, todo un arquetipo de la España profunda.
El desmayo de Mari Carmen, como se aprecia en el vídeo de arriba, fue imprevisto y fugaz, pareciendo en un primer instante que era un gag más. Al acercarse el representante de la ventrílocua y al subirse al escenario el propio José María Íñigo todos los espectadores entendieron que se había tratado de algo preocupante. La artista aseguró que había sido una bajada de tensión.
Casi medio siglo después la artista fue hallada desvanecida este jueves en la calle de su domicilio en El Puerto de la Cruz, localidad tinerfeña donde residía. Tenía 80 años y se estima que su inesperada muerte ha sido por un infarto. Vivía sola, con sus muñecos, todos ellos con más de medio siglo, a su lado y con una carrera profesional de 70 años ya que comenzó de niña en el teatro de títeres de Talio Rodríguez, padre de José Luis Moreno.
El hijo de Mari Carmen Villaseñor, Miguel Almanzor, fruto de su efímero matrimonio con el abogado Manuel Almanzor, nació en 1981 y es quien está hablando con los medios sobre todo lo relacionado sobre la pérdida de su madre, que será enterrada en Cuenca, su provincia natal, aunque será velada en este fin de semana en Madrid para que sea despedida por sus amigos y seguidores.
Mari Carmen, inseparable de sus muñecos incluso en el nombre, fue una artista muy popular en España entre finales de los 60 y entrados los 90, con sus apariciones en TVE y posteriormente en las primeras cadenas privadas. Ya en este siglo su popularidad fue menor y sus intervenciones más esporádicas pero se mantuvo en el recuerdo de las figuras entrañables del humor.
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