La aldaba
Carlos Navarro Antolín
Una nueva Sevilla en altura
Es verdad que, cada vez que pensamos en el verano, se nos viene a la cabeza la imagen de una sombrilla, una toalla en la arena y el murmullo apagado de los bañistas que disfrutan del mar o se tuestan al sol, embadurnados de arena y crema. Sin embargo, existe una muy buena alternativa a las playas que todos tenemos en mente.
Andalucía también es rica en playas de interior, lugares escondidos y que, quizás, estén menos masificados, para poder desconectar de verdad el fin de semana. En esta ocasión vamos a proponerte siete escapadas para que seas testigo de la variedad de playas de interior de Andalucía.
Aunque los sevillanos puedan disfrutar de las playas de Huelva a tan solo una hora de coche, en la localidad de San Nicolas del Puerto, en plena Sierra Morena, tienen a su disposición una preciosa playita de interior artificial gracias al río Galindón. Esta playa de interior tiene una distancia de más de 300 metros y cuenta con todos los servicios que se puedan precisar. Un sitio ideal, además, para ir con niños.
Esta pequeña playa de Zahara de la Sierra, formada aprovechando el curso del río, está localizada a los pies del Monte Prieto, en la Sierra de Cádiz. Se trata de una zona idílica rodeada de la sombra natural que proporcionan nogales, chopos y diferentes árboles frutales. Dispone de socorrista, restaurante y chiringuito, además de merendero por si te quieres llevar tú la comida.
Nos vamos ahora a Málaga, entre Guadalhorce y Guadalteba, a disfrutar del Pantano del Chorro. Un lugar perfecto para terminar tras completar el famoso Caminito del Rey: aguas transparentes en un enclave rodeado de naturaleza y en las que podremos sumergirnos para aplacar el calor sofocante o discurrir por ellas a través de hidropedales o canoas de alquiler.
En Jaén hay un paraje en el que el verano se detiene y da paso a temperaturas más agradables. Se trata del Charco del Aceite, situado entre las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas: un área recreativa situada en el cauce del río Guadalquivir rodeado de pinares. Dispone de asientos de madera y de un quiosco-bar donde tomar algo.
En Almería se encuentra la Balsa de Cela, una piscina natural con un agua a temperatura increíble, situada entre las localidades de Tíjola y Lúcar. Tiene una profundidad que oscila entre los 50 centímetros y los 2 metros, es gratuita y no tiene horario de acceso.
En Huéscar, Granada, se encuentra el manantial de Fuentecaliente, de aguas tan cristalinas que podrás bañarte y ver a los peces. Este lugar está acondicionado para ofrecer los típicos servicios de una piscina pública, pero manteniendo a la vez su estado salvaje.
El embalse de la Breña, en el municipio de Almodóvar del Río, fue la primera zona autorizada de baño interior de la provincia de Córdoba en 2018, según apunta la Wikipedia. Sin duda, un bálsamo para la ciudad, que alcanza algunas de las mayores temperaturas de todo el país en la época estival.
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