La singular protesta de policías con mariachis en la cumbre de la ONU de Sevilla

Sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil protestan por las escasas dietas y complementos que cobrarán los agentes estos días y la diferencia con los emolumentos de la Policía Local

"Esta conferencia es una esperanza frente a las tendencias aterradoras"

La singular protesta de policías con mariachis en la cumbre de la ONU de Sevilla

Un grupo de mariachis para protestar por las escasas dietas y complementos que cobrarán los más de 8.000 policías nacionales y guardias civiles desplegados para garantizar la seguridad de la IV conferencia internacional sobre la financiación para el desarrollo de la ONU en Sevilla.

Varios sindicatos policiales y asociaciones de la Guardia Civil han denunciado de una peculiar forma, con un grupo de mariachis interpretando una reivindicativa ranchera, las escasas dietas y complementos que cobrarán estos días de la cumbre -48 euros por pernoctar y 28 por comida- y que supone una gran diferencia con los 600-700 euros que percibirán los policías locales de Sevilla por una jornada de trabajo durante la conferencia. Los mariachis estuvieron acompañando a los representantes del Sindicato Unificado de Policía (SUP).

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) denunció recientemente la discriminación en cuanto a la cuantía a percibir en concepto de dietas, dependiendo si se trata de un oficial o guardia, cantidad que puede llegar a ser superior a 100 euros de diferencia por persona y día. Esta cuestión ya ha sido denunciada por AUGC en numerosas ocasiones, en cuanto a la cantidad a percibir y la discriminación existente dependiendo del empleo. "¿Acaso un oficial tiene más derecho que un guardia civil a comer y dormir mejor?", se preguntaba esta asociación.

Por su parte, JUCIL, asociación mayoritaria en la Guardia Civil, y el sindicato policial JUPOL, han concentrado esta mañana en Sevilla a más de un centenar de agentes procedentes de diferentes puntos del país en protesta por las desigualdades que sufren las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado frente a otros cuerpos policiales locales y autonómicos. Esta movilización se produce a las puertas de la Cumbre de la ONU, que ha reunido en la capital hispalense a 20.000 representantes de 150 países y que cuenta precisamente con un despliegue policial histórico en la ciudad con más de 7.200 agentes.

Ernesto Vilariño, secretario general de JUCIL, ha lamentado que “lo que está pasando estos días aquí es el claro exponente de nuestro problema, con unas desigualdades abismales. Los guardias civiles cuentan con unas dietas que no se han modificado desde hace 23 años, y que asciende a 28 euros diarios para manutención, mientras que a los policías locales les retribuirá diariamente con entre 600 y 720 euros. Y no todas las cajas pagadoras de las comandancias han podido adelantar el dinero para esto y el alojamiento.

Laura García, portavoz nacional de JUPOL, añade “que se conoce desde hace meses la fecha de la Cumbre y la improvisación sistemática del Ministerio del Interior hace que haya compañeros que estén alojados a una hora y media, por lo que sus servicios se alargan hasta tres horas más”.

Para Vilariño es absolutamente “despreciable” el trato que se nos da y la grave situación de abandono que sufrimos. A pesar de las subidas salariales efectuadas en hace cinco años, las diferencias retributivas con respecto a otras policías siguen aumentando, lo que demuestra que la equiparación sigue estancada y lejos de solucionarse. “La situación actual no se corresponde con el nivel de exigencia que se nos impone. Se nos requiere ser la policía mejor preparada, pero se nos trata como un cuerpo de segunda. Esto es una desmantelación encubierta”.

Las promesas del Gobierno han quedado "en papel mojado", denuncian. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, no se ha sentado en ningún momento con representantes de la Guardia Civil ni de la Policía Nacional para negociar una solución real y definitiva. La ausencia de diálogo y de voluntad política pone en evidencia el abandono institucional hacia quienes garantizan la seguridad en todo el territorio nacional.

Además de la brecha salarial, JUCIL denuncia una creciente desprotección jurídica en el ejercicio de las funciones de los agentes, la falta de respaldo institucional ante agresiones, amenazas y campañas de desprestigio contra los agentes y el déficit de personal, agravado por una oferta de empleo público que apenas cubre la mitad de las necesidades de reposición. A ello se suma la obsolescencia de infraestructuras y falta de medios materiales, lo que dificulta gravemente el cumplimiento del servicio en condiciones adecuadas

Por último, JUCIL considera también una “negligencia” la congelación del presupuesto destinado a la Guardia Civil por parte del Ministerio del Interior, y que ha llevado entre otras cosas a una nefata gestión de la caja que ha impedido el pago adelantado de dietas a los agentes comisionados.

También te puede interesar

Lo último

stats