Controladores aéreos con rumbo a Europa

Los controladores aéreos españoles no están pasando por su mejor momento. A los cambios aprobados por el Gobierno sobre su jornada laboral, se suma la crítica de la opinión pública. Sin embargo, ellos aseguran que España "se está alejando de la legislación europea en temas de seguridad laboral, seguridad aérea y en derechos fundamentales de los ciudadanos de la Unión Europea". Son palabras de Ignacio Ruipérez Aguirre, presidente de la asociación de controladores aéreos ATC Petition, organización que surge en la primavera de 2010 en el seno del Centro de Control de Tráfico Aéreo de Sevilla, donde trabaja Ruipérez, con la finalidad de defender sus derechos y "debatir la legalidad de las medidas tomadas en España" ante Europa. Así, en junio, ATC Petition tuvo la oportunidad de explicar sus argumentos en el Parlamento Europeo, en Bruselas. "Estamos muy satisfechos con el trato recibido y Europa ha decidido estudiar el caso". Ruipérez, instructor en el Centro de Control de Sevilla, remarca que la asociación no tiene un fin sindical, sino "una política de colaboración voluntaria", que cuenta con el respaldo de 1.500 controladores (la plantilla nacional es de unos 2.000) y cuenta con el apoyo de USCA (Unión Sindical de Controladores Aéreos). "Todo esto requiere un esfuerzo enorme, en un año he perdido 8 kilos, he gastado días de mis vacaciones en asuntos de la asociación y estoy menos con mi familia, pero merece la pena al ver el apoyo de mis compañeros".