Salir de noche: El siglo XIX conquista la calle Adriano
Rockefeller. Calle Adriano, 10. Abre todos los días a partir de las 16:00. La entrada es libre. Más información en 'www.rockefellersevilla.com' y también en su página de Facebook.
John Davison Rockefeller ha pasado a la historia no sólo por atesorar una de las mayores fortunas de todos los tiempos, sino también por ser el único hombre en construir un monopolio en estado puro que le costó una lucha sin cuartel con el mismísimo gobierno de Estados Unidos. Su figura, aunque polémica, sigue siendo sinónimo de poder y a nadie deja indiferente. Quizás por eso, para no dejar a nadie indiferente, el nuevo local que ha abierto sus puertas hace dos semanas en la calle Adriano lleva su nombre. Rockefeller ya está aquí y ha conquistado el centro de Sevilla.
En apenas unos días el número 10 de la calle Adriano es ya el punto de encuentro de todos los sevillanos que buscan para sus tardes y noches un ambiente diferente. La culpa la tienen Gonzalo Soto y sus socios, los hermanos Rafael, José Luis, Marcos y David Cebolla. Juntos han ideado este proyecto que se inspira en la estética de finales del siglo XIX y principios del XX, recreando escenarios y hasta el espíritu de la época.
"Nuestra idea siempre fue ofrecer algo distinto. Mejor servicio en un ambiente tranquilo pero que no huye de la diversión", cuenta Gonzalo. Este propósito se traduce en combinados "bien servidos en copa de balón o vaso de sidra, según el gusto del cliente" y en una amplia variedad de marcas. Así, aunque prestan especial mimo a bebidas de moda como el gin tonic (con cerca de 200 propuestas diferentes) no se olvidan de los que se decantan por el ron o el whisky. Mojitos y una gran carta de coctelería completan su oferta en la barra, en la que el personal cuida cada detalle.
El día en Rockefeller comienza a eso de las cuatro de la tarde con los primeros clientes en busca de un café. "Durante la semana tenemos música ambiente pero cuando llega el fin de semana un equipo de tres djs se encarga de amenizar el local", dice Gonzalo. De cara al futuro han habilitado también un pequeño escenario para actuaciones en directo de grupos de diferentes estilos. Además, ya están elaborando una programación de sesiones con djs traídos de diferentes partes del país.
Al caer la noche, la música comienza a transformarse en Rockefeller "para ir adaptándose a los propios clientes" rescatando los temas más populares de las décadas de los 80 y 90 sin olvidar los que están de plena actualidad. El objetivo es que la clientela (que suele rondar la treintena) se encuentre como en casa y que nadie se quede sin bailar si eso es lo que apetece.
La plantilla de camareros -que ronda la docena- también se ha contagiado del estilo de la época que vio nacer a Rockefeller y en la puerta es un señor con chistera el que recibe a los clientes. Ni un detalle se deja a la improvisación en un local que en apenas dos semanas ha "superado el éxito que ansiábamos".
A nadie dejó indiferente Rockefeller y a nadie escapa que en Sevilla las noches ya tienen sello propio con el nombre del gran magnate.
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