Del vermú al spritz: Sevilla celebra el Día del Aperitivo al estilo italiano
Tablas de quesos, chacinas y cócteles como el Aperol o el Negroni protagonizan una celebración que une culturas
El pequeño bar del centro de Sevilla "excelente para tomar tapas con sabor de casa tradicional"
En España, pocas costumbres están tan arraigadas como la de salir de tapas. Es un hábito social, gastronómico y cultural que forma parte de la identidad del país. Sin embargo, en Italia, país hermano con el que compartimos tantas similitudes, existe una tradición muy parecida que en los últimos años se ha abierto camino también fuera de sus fronteras: el aperitivo. Con motivo del Día del Aperitivo, Sevilla se suma a esta costumbre gracias a iniciativas como la del restaurante Aperitivo, en la calle Sierpes 54.
El aperitivo italiano nació en el siglo XVIII con la llegada del vermú aTurín y hoy mueve miles de millones de euros al año en el país transalpino. Se trata de un ritual que va mucho más allá de la bebida: es un momento de relax, de encuentro, acompañado de tablas, normalmente con productos fríos, llamadas taglieri, que incluyen quesos, chacinas, panes artesanos o aceitunas. En Italia, este hábito incluso se convierte en apericena, una cena ligera que prolonga el momento de socialización.
Anna, dueña del restaurante Aperitivo en la calle Sierpes, explica cómo ha traído esta costumbre a Sevilla: “Es un momento de encuentro, como aquí con las tapas. Nosotros ofrecemos aperitivos y también la opción de apericena, porque a veces se alarga y ya casi se convierte en cena. La bebida por excelencia es el Aperol, pero también gusta muchísimo el Campari y el Negroni”.
Entre las 18 y las 21 horas, en ciudades como Milán, Roma o Nápoles, los bares se llenan de grupos de amigos, compañeros de trabajo y parejas que buscan un momento de pausa. El aperitivo es, ante todo, una ocasión para relajarse y compartir. La palabra viene del latín aperitivus, “el que abre”, porque su sentido original era preparar el apetito antes de la cena.
La similitud con la tradición española de las tapas es evidente. Ambas giran en torno a la idea de compartir, conversar y socializar mientras se disfruta de pequeños bocados. La diferencia principal está en la forma: mientras en España predominan platos calientes y la tapa suele acompañar a la bebida de manera inseparable, en Italia se imponen las tablas frías y las bebidas amargas o espumosas como protagonistas.
Con su restaurante en plena calle Sierpes, Anna demuestra que estas dos costumbres no se excluyen, sino que se complementan. Su espacio se ha convertido en un punto de encuentro donde lo mejor de Italia se mezcla con la hospitalidad sevillana. El aperitivo, lejos de ser una moda pasajera, es una manera distinta de vivir el final del día: con buena compañía, un cóctel en la mano y un plato para compartir.
También te puede interesar
Lo último
CONTENIDO OFRECIDO POR SÁNCHEZ ROMERO CARVAJAL
CONTENIDO OFRECIDO POR HOTEL ALFONSO XIII
Contenido Patrocinado
CONTENIDO OFRECIDO POR AMAZON