La Sede de la Diputación de Sevilla ha acogido la presentación del cartel de la XVII edición del belén viviente con el que la localidad sevillana de El Castillo de las Guardas celebra la Navidad 2019, un acto que ha corrido a cargo del presidente provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, y el alcalde castillero, Gonzalo Domínguez, al que acompañaban la teniente de alcaldía, Vanesa Sánchez, y representantes de la Asociación Cultural El Nacimiento, coorganizadora del evento, con su presidenta, Eva Caballero, al frente.

El del Castillo de las Guardas, que vive su décimo séptima edición, es uno de los belenes vivientes pioneros en la provincia y ya es toda una tradición. Su singularidad radica en la interactividad. A través de este nacimiento se recrean, mediante escenas dialogadas, la vida cotidiana que rodea el nacimiento de Jesús, originalidad que le otorga el beneplácito de un público, que el año pasado alcanzaba las casi dos mil visitas, lo que supone duplicar la población del municipio.

Atractivo turístico con alta participación vecinal

Durante la presentación, Fernando Rodríguez Villalobos felicitó a los castilleros "por su creatividad, al convertir la tradición navideña propia de nuestra tierra en un atractivo turístico y en un factor dinamizador de la economía del municipio" y valoró "la activación local con respecto al patrimonio monumental y paisajístico", una iniciativa que la Diputación apoya. Además, el presidente dio su enhorabuena "a un tejido social, que se aglutina en torno a la propia identidad para aportar una experiencia de sensibilidad y de arte". Se trata de una labor de participación social en torno al belén viviente que está coordinada por los miembros de la Asociación Cultural El Nacimiento.

Dos de las jóvenes voluntarias que participan en la escenificación del nacimiento de Jesús.

"El Ayuntamiento concede una subvención a la asociación y aporta los escenarios, pero toda la puesta en marcha y la escenificación de este evento corre a cargo de estos jóvenes, cuya directiva es la de menor edad de su historia”, explicó durante la presentación Gonzalo Domínguez, quien asegura estar muy orgulloso de contar en su pueblo “con este plantel de jóvenes, que sacrifican su ocio y sus fiestas para contribuir a que, en estos días, El Castillo de las Guardas sea un referente en la provincia".

Casi dos mil metros cuadrados y más de 50 figurantes

La juventud de la localidad hace posible una recreación del nacimiento de Jesús, que se desarrolla en el punto más alto y el monumento de más importancia del municipio: el Torreón. Desde este monumento se divisa todo el paraje circundante, por lo que el belén acaba sumándose a la propia estampa local, sobre todo por la noche, donde las casas del pueblo iluminadas se convierten en una extensión del mismo.Con una extensión de 1.818 metros cuadrados (el acceso es por la C/ Rafael Mozo), en el belén viviente de El Castillo de las Guardas participan unos 70 figurantes, con edades comprendidas entre 1 y 80 años, unos vecinos del pueblo y otros procedentes de otras localidades próximas e incluso la capital.

Son más de 20 escenas las que se suceden en el enclave, repartidas en tres tematizaciones: la Era, Nazaret y Belén, donde se pueden observar la panadería, lavanderas, tejedoras, una quesería, una granja o el camino hacia Belén, entre otros. La novedad sigue siendo el gran Templo Romano, que se puede divisar desde diferentes puntos del pueblo y desde la carretera A-476. Se inauguró el año pasado y éste contará con personajes y recreaciones singulares.