Una idea que acaba en éxito mundial

Dos hermanos crearon Freepik sin apenas recursos en 2012 y hoy es el principal productor de contenidos gráficos gratuitos del mundo

1. Pablo Sánchez Blanes y Joaquín Cuenca en la sede de Freepik. 2. Uno de los ejemplos de plantillas y fotografías que se pueden descargar en la web.
Ángel Recio

economía la historia de una joven empresa malagueña, 25 de agosto 2015 - 01:00

Hace tres años era sólo un proyecto familiar sin apenas inversión. Hoy es el principal productor de contenidos gráficos gratuitos del mundo y tiene 60 millones de usuarios, si bien se puede decir que este número es prácticamente orientativo pues crece como la espuma y seguramente en el momento en el que usted esté leyendo este artículo ya se han sumado varios miles de seguidores más en todo el planeta. Es la cara alegre del fenómeno empresarial en internet, una ola a la que Pablo y Alejandro Sánchez Blanes se subieron en 2012 con la creación de Freepik y que, por ahora, no sólo no se rompe sino que cada vez tiene más metros de altura y es más difícil de manejar. "Ahora estoy más agobiado que cuando éramos apenas tres personas y estábamos empezando", reconoce Pablo Sánchez.

El crecimiento de Freepik ha sido tan rápido que casi asusta y demuestra que si se tiene una buena idea, un buen equipo de trabajo y se gestiona con cabeza se pueden alcanzar cotas que hace apenas una década eran impensables gracias a la globalización que permite la eed. Todo comenzó en 2012. Pablo Sánchez Blanes es fotógrafo y trabajaba para la prensa local siguiendo los pasos de su padre, Pepe Ponce, uno de los mayores reporteros gráficos de Málaga. Ambos tenían sus propios bancos de imágenes, mientras que el hermano pequeño de Pablo, Alejandro, estaba especializado en diseño. Fue precisamente a él a quien se le encendió la bombilla. Buscaba fotografías y otros recursos gráficos para su trabajo que se pudieran usar gratuitamente. Encontró muchos de ellos en internet, pero estaban muy desperdigados. Pensó que se podría crear un único portal en el que estuvieran todos esos recursos gráficos gratuitos. "La idea era crear un Google, pero especializado en archivos vectoriales para diseñadores", comenta Pablo Sánchez.

Lo pusieron en marcha y empezó a reunir a miles de usuarios. "Inicialmente distribuíamos los contenidos de otros, pero nos dimos cuenta de que iría mejor si generábamos nuestros propios contenidos porque dábamos más valor", añade este empresario. Para conseguirlo, contactaron a través de las redes con numerosos diseñadores repartidos por medio mundo y la madeja se fue haciendo cada vez mayor. Ahora tienen a 60 colaboradores externos que trabajan diariamente para Freepik en Estados Unidos, México, India, Rusia o Argentina así como a 20 empleados en la oficina central de la empresa en Málaga.

La sede principal está en la calle Fernán Núñez y, con sólo entrar, se aprecia claramente que se les ha quedado pequeña, por lo que ya están barajando opciones para trasladarse a alguna oficina que tenga en torno a 400 ó 500 metros cuadrados. Y no sería de extrañar que esa nueva ubicación, aún por determinar, también se les quede corta a medio plazo por el estirón que está dando la compañía. "Cuanto más contenido generamos, más se vende y más trabajadores necesitamos, por lo que no nos marcamos un límite de plantilla", subraya Sánchez, quien destaca que quieren contratar a más programadores y diseñadores para la oficina central: "Queremos que la sede siga en Málaga, pero nuestro negocio está realmente en Estados Unidos".

Al acceder a Freepik, el usuario puede descargar de manera gratuita fotografías, ilustraciones, iconos, plantillas o gráficos como el que se pueden apreciar en este reportaje. La empresa andaluza, a través de su red de colaboradores, produce actualmente unos 60.000 contenidos propios al año y quieren alcanzar los 100.000. Y tienen un sistema que rastrea periódicamente cientos de webs y que selecciona los mejores recursos gráficos gratuitos de terceros.

La pregunta del millón es cómo se puede sobrevivir como empresa y crecer tanto si se da todo gratis. Los ingresos vienen de tres apartados. En primer lugar, Freepik tiene un acuerdo con Shutterstock -la agencia más importante del mundo en recursos gráficos y cuya sede está en Nueva York- a través del cual la multinacional vuelca contenidos en la firma andaluza y los usuarios pueden comprarlos, por lo que Freepik se lleva un importe. La segunda vía de ingresos es por las suscripciones. Cuando un usuario se descarga algo de Freepik aparece el nombre de la compañía, pero se ofrece la opción de que no salga a cambio de un pago mensual. Hay empresas o particulares que utilizan los recursos de la empresa malagueña pero que, de cara a sus trabajos o a la venta a otros clientes, no quieren que aparezca reflejado de dónde procede ese diseño. Por último, Freepik obtiene dinero a través de la publicidad que le meten en la plataforma empresas como, por ejemplo, Google. Empezaron de cero en 2012 y el año pasado facturaron tres millones de dólares, una cifra que esperan elevar en 2015 hasta los 4,5 millones.

El auge de la empresa es exponencial y, si nada se tuerce, parece casi imparable. En enero ocupaban el número 900 entre las páginas webs más visitadas del mundo según el ranking de Alexa y en apenas tres meses ya están en el puesto 715. Eso les está dando mucha visibilidad y, como es natural, ya han llamado a su puerta inversores interesados. "Un fondo de inversión irlandés contactó con nosotros y nos han llegado varias ofertas de compra. Incluso hemos hablado con Adobe. Estamos abiertos a propuestas pero tampoco nos planteamos nada por ahora. Preferimos estar centrados en el proyecto y seguir creciendo", relata Pablo Sánchez. Su hermano Alejandro, por ejemplo, lleva desde enero en la Universidad de Harvard en Boston participando en el programa Dat Venture y estableciendo contactos. A su regreso es posible que analicen la colaboración con proyectos docentes o de investigación. También es clave en el desarrollo de Freepik el empresario Joaquín Cuenca, que se unió como tercer socio hace un año y medio y que es un experto en el mundo on line. Cuenca ha creado en su trayectoria firmas como Loquo o Panoramio que posteriormente vendió a Ebay o Google, entre otras.

En el mundo hay muy pocas cosas, por no decir ninguna, que no se puedan copiar. De hecho, ya hay cuatro empresas norteamericanas que están siguiendo los pasos de Freepik, aunque ellos aseguran que la clave del éxito de su compañía es que dan un servicio de gran calidad de manera gratuita, por lo que lo importante para ellos es dar el mejor producto. Cuentan, además, con el apoyo de Shutterstock y el año pasado estuvieron aliados con Istock, una filial de Getty Images. Dicho de otra forma, han recibido la bendición de dos gigantes. "Estamos mejor situados en Europa porque somos europeos pero tenemos mucho recorrido en EEUU, Canadá o Australia", afirman.

En internet, hablar de futuro son apenas seis meses. Freepik también es propietaria de Flaticon, la mayor plataforma de iconos del mundo, y que crece un 30% cada dos meses. Los hermanos Sánchez Blanes y Joaquín Cuenca han encontrado su propio océano azul y, a base de muchas horas de trabajo y sacrificio, han creado una empresa que dará todavía mucho más que hablar a medio plazo. "En el mundo entero vemos cosas por la calle, en publicidad y en cualquier sitio que se han descargado de nuestra web", señala Pablo con una satisfacción contenida por su timidez. "Estamos a tope".

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