"Las 140 fotografías de este libro, todas en blanco y negro, reflejan el universo escondido en las Exhibiciones de Enganches que cada año se celebran en las Reales Maestranzas de Caballería de Ronda y Sevilla". En la contraportada de Aurigas, además de una bella imagen de dos jóvenes vestidos de época, se resume en pocas palabras, en lo que podría ser un tweet, lo que contiene en su interior. Es el primer libro de Ramón Corrales, que reúne cinco años de trabajo en una cuidada presentación realizada por la imprenta Brizzolis. Una pieza de coleccionista para los aficionados al caballo de las que sólo hay un millar. Los beneficios que deje irán a parar en su totalidad al asilo de las Hermanitas de los Pobres de Ronda, localidad donde reside su autor, notario cuando no tiene su Leica entre las manos.

El título, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, alude al hombre que en las antiguas Grecia y Roma gobernaba los caballos de los carros en las carreras de circo. Algo que, llevado a la actualidad, ocurre en las exhibiciones que organiza el Real Club de Enganches de Andalucía en las plazas taurinas de Sevilla y Ronda. Precisamente, su presidente, Jesús Contreras, participa en este libro con una breve Historia del Enganche del siglo XXI a través de la Fotografía. Sus palabras forman parte de la introducción del volumen, en que el autor reflexiona sobre La modernidad de la tradición. "El globalismo es enemigo de lo bello", opina Corrales en su discurso. Junto a ellos, a modo de prólogo, escribe Rafael Atienza, Teniente de Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Ronda.

Victoria Federica en la Maestranza de Sevilla.

Las palabras introducen a las imágenes, tomadas entre el barrio de El Arenal y la localidad malagueña. "Quiero mostrar el mundo del enganche desde dentro", cuenta el fotógrafo, que se puso tras el objetivo por primera vez a los 14 años. Sus imágenes retratan con naturalidad a cocheros, lacayos o espectadores. "Siempre busco el elemento humano", añade. Se detiene en gestos y miradas desprevenidas. Casi nadie mira al lector en Aurigas. Los que aparecen parecen sacados de otra época. Por su aspecto y su modo de transportarse: el coche de caballos. El animal también es protagonista y es captado por la cámara es bellos pasos por el albero maestrante. Esta publicación une a Sevilla con Ronda y viceversa, fechas que en el calendario se traducen en abril y septiembre. Coincidiendo siempre con las ferias taurinas de ambas ciudades.

En las dos urbes protagonistas de su libro quiere presentarlo próximamente para que llegue a todos los aficionados posibles del coche de caballos. "He hecho 1.000 ejemplares", explica Corrales, que lo ha editado él mismo a pesar de no contar con experiencia en el asunto. También lo ha puesto a la venta en internet y en algunas librerías de Sevilla como Palas, en el barrio de Los Remedios. En ella y en otras muchas está. Con su portada en blanco y negro, su lomo color albero y su cabezada rosa en homenaje al capote de torear. Detalles exteriores que reflejan el mimo con el que está hecho desde la Serranía hacia el mundo. Prueba de ello es que está traducido al inglés con el objetivo de llegar al mundo anglosajón, con gran tradición en el enganche caballar.