El Monumento, la secuela 15 años después

San Juan de Aznalfarache

las okupaciones lastran la rehabilitación de uno de los barrios más singulares de San Juan por sus restos arqueológicos y su urbanismo

En 2003, tras años de lucha, los vecinos lograron escriturar sus viviendas tras comprarlas a precio de VPO

Defensa todavía conserva un buen número de inmuebles

La panorámica de Sevilla desde el mirador que hay al final de la calle Getafe, en la barriada Nuestra Señora del Loreto.
La panorámica de Sevilla desde el mirador que hay al final de la calle Getafe, en la barriada Nuestra Señora del Loreto. / Juan Carlos Vázquez
Trinidad Perdiguero

04 de noviembre 2018 - 04:01

El rodaje de varias escenas para la serie The Crown –sobre Isabel II de Inglaterra– hizo del 20 de octubre un día para recordar en El Monumento, la barriada de San Juan, construida en los años 40 por el Ministerio de Defensa para el personal civil del Aeródromo de la Maestranza. Se recreó la Atenas de los 50 con profusión extras, cartelería en griego y vehículos de época. Antes también se rodaron aquí Padre Coraje, Siete Vírgenes, María la Portuguesa y Jaulas. “Es el Hollywood de Sevilla”, bromea Joaquín, en el ultramarinos que tiene desde hace 54 años en los descascarillados soportales de la calle Getafe. Hay locales tabicados, a pesar de que desemboca en una especular panorámica sobre Sevilla.

No obstante, si hay una secuela (siguiendo con el argot cinematográfico) que abordar en la que oficialmente es la barriada Nuestra Señora del Loreto –lo del Monumento es por el mausoleo del cardenal Segura– es su realidad urbana y social, cuando se han cumplido 15 años desde que sus vecinos firmaron las escrituras de propiedad de las casas, por las que pagaban alquileres a Defensa. Fue tras años de lucha.

Con pensiones modestas y pisos deteriorados, defendieron con huelgas, manifestaciones y encierros que fuera a precio de VPO y el Tribunal Supremo les dio la razón. A los que compraron antes y pagaron más, se les devolvió la diferencia. El proceso generó enormes expectativas sobre el futuro del barrio.

En la zona se han rodado media docena de películas, la última la serie ‘The Crown’

En el balance hay claros –muchos desde el punto de vista de las infraestructuras– y oscuros, que son para algunos la razón de que la industria del cine recale aquí para determinadas películas: buscan su urbanismo funcional de mediados de siglo XX, pero también “los desconchones y el deterioro”.

Manuel Fernández Silva, que fue presidente de la asociación vecinal que canalizó aquel movimiento desde los años 90, que no tuvo relevo, explica que el proceso por el que lucharon “no se acabó del todo”. Defensa, a través de las empresas con las que ha gestionado su patrimonio (ahora Invied) conserva bastantes viviendas y locales que no se vendieron. Muchos de ellos han sido okupados. Se estima que son medio centenar de unas 700 viviendas, con dos perfiles.

Joaquín, en su comercio, uno de los pocos que subsisten en una zona rodeada de centros comerciales.
Joaquín, en su comercio, uno de los pocos que subsisten en una zona rodeada de centros comerciales. / Juan Carlos Vázquez

Algo más de una veintena, fueron okupadas ya hace 15 años por jóvenes del barrio (ahora padres de familia) con el apoyo de los vecinos, que reclamaban que la VPO que no se vendió cubriera las necesidades del barrio. Entraron en pisos ruinosos que arreglaron. Según Fernández Silva, con representantes del Ayuntamiento se han mantenido más de 30 reuniones en Madrid. Se llegó a proponer que el Consistorio asumiera las casas y se encargarse de su regulación. Se llevó a consulta del Consejo de Estado, que concluyó que el precio de VPO había caducado meses antes. Una “sinvergonzonería”, considera.

El resto son okupaciones de otro tipo, más recientes, con los problemas de convivencia y civismo que llevan aparejadas en muchos casos. A ello se unen otras circunstancias, como que se trasladara a dos casas adquiridas una familia tras un problema entre clanes en la capital. “Es un barrio decepcionante”, señala un vecino que lo vive de cerca y que, como la mayoría, prefiere opinar desde el anonimato.

Es uno de los mejor comunicados de la Cornisa, gracias al ascensor panorámico

Estas circunstancias hacen que no haya sido posible la rehabilitación exterior de esos edificios singulares –muchos de dos plantas, con bajos comerciales porticados, pocos bloques, algunos chalés...– aún cuando Defensa paga la comunidad. Fernández Silva señala que en su día se advirtió además de que hacían falta ayudas, porque de antemano los vecinos que escrituraron no tenían recursos suficientes.

No obstante, no es la situación de todo el barrio –si acaso de una parte, la más cinematográfica– ni la preocupación de todos los vecinos. Junto a la plaza donde está el Saeta, el avión que el Ejército del Aire cedió a su antigua barriada, hay algunos que, aunque piden igualmente que no se recoja su nombre, recuerdan que okupas hay en todos los sitios y problemas similares en muchos barrios.

“Se vive muy tranquilo, se vive bien”. “La convivencia entre vecinos que había antes ha cambiado, y es eso lo que se añora, pero ha pasado en otros lugares, la sociedad es distinta”. “Es el único barrio que está realmente a siete minutos del centro de Sevilla”, señala José, que lo cambió por Palomares del Río hace once años.

Una muestra de las construcciones de la zona, con evidentes signos de deterioro.
Una muestra de las construcciones de la zona, con evidentes signos de deterioro. / Juan Carlos Vázquez

El alcalde de San Juan, Fernando Zamora, destaca que el número de viviendas okupadas por familias que no son del barrio es pequeño, aunque son muchos miembros en casas pequeñas. “Están llegando nuevos vecinos. Trabajamos con los Servicios Sociales por la integración”, dice, e incide en las medidas contra el absentismo escolar.

El cambio de El Monumento ha sido más importante desde el punto de vista de las infraescturas. Fue reurbanizado al completo tras ser cedido por Defensa, que durante años sostuvo equipamientos como el economato o el cine-teatro, cuya rehabilitación como centro de empleo, aún por llenar de contenido, acaba de concluir.

Tras la apertura de la línea 1 del Metro, se logró que quedara comunicado por el ascensor panorámico desde la parada de San Juan Bajo y que ofrece otra perspectiva espectacular de Sevilla y del costado del Monumento a los Sagrados Corazones, con la única pega de las averías frecuentes.

El centro de interpretación arqueológica, con los restos turdetanos y romanos que aparecieron con las obras del Metro.
El centro de interpretación arqueológica, con los restos turdetanos y romanos que aparecieron con las obras del Metro. / Juan Carlos Vázquez

Las obras del túnel del Metro sacaron a la luz los que son los restos arqueológicos más antiguos de San Juan: turdetanos y romanos, con un lagar de siglo III a.C., y la Ossetana, moneda romana que se acuñó en San Juan. Se ha construido en torno a todo ello un interesante centro de interpretación. Muchos vecinos de Sevilla suben buscando, además de las vistas por las que abundan los fotógrafos, este espacio. Pero hay que llamar antes o mandar un e-mail a la oficina de turismo para solicitar verlo.

Tampoco es accesible, salvo en la misa, la Iglesia de los Sagrados Corazones, otro punto de atracción. Zamora asegura que se está trabajando “para poner en valor” todo ello. Desde el punto de vista patrimonial, también discurre por este cerro la muralla almohade (siglo XII), aunque su estado preocupa. Los vecinos han alertado de que hay una parte, sobre la que se apoyan los cimientos de algunas casas con grietas y se teme por la inclinación de un árbol que extiende sus raíces bajo ella. El Ayuntamiento señala que está “hablando con la Junta” para ver quién tiene que hacerse cargo.

Una perspectiva de los Sagrados Corazones, desde las calles de la barriada.
Una perspectiva de los Sagrados Corazones, desde las calles de la barriada. / Juan Carlos Vázquez
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