Aljarafe

La marcha de Herba de San Juan generará un barrio para 2.000 viviendas

  • Los tres sectores que se reunificarán suponen un tercio de la extensión del Barrio Bajo

  • El reto es aprovechar la operación para reestructurar y dar mayor calidad a todo ese área 

  • Los costes de la urbanización y ejecución se han estimado en casi 109 millones de euros 

Las instalaciones industriales de Arrocería Herba, que está en San Juan desde los años 60.

Las instalaciones industriales de Arrocería Herba, que está en San Juan desde los años 60. / Juan Carlos Vázquez

Con frecuencia, en los municipios y en la prensa, al abordar procesos urbanísticos se habla de transformación histórica. Pero la expresión, usada para definir lo que implica la marcha de Arrocería Herba de San Juan –la única fábrica que queda en esa margen derecha del río y cercada por viviendas– está justificada, por el hecho en sí de que una industria referente en su sector abandone el lugar en el que aterrizó en los años 60. Pero, también, porque el vacío que deja, junto a solares anexos sin desarrollar por las afecciones de su actividad –el tránsito de 12.000 vehículos pesados al año, la cascarilla, el ruido...–, propiciará la creación de un nuevo barrio, casi el definitivo en un municipio puerta del Aljarafe, pero que está sesgado por carreteras que provocan un gran impacto y con su término casi agotado. Se recuperará, además, parte de su escaparate al Guadalquivir.

En el escaparate del Aljarafe En el escaparate del Aljarafe

En el escaparate del Aljarafe / Dto. de Infografía

Se habla de "oportunidad", de una nueva "área urbana de referencia". Porque el reto, según se ha explicado, es aprovechar el espacio para paliar problemas “estructurales”, creando una zona que dinamice y haga más atractivo al municipo y, a su Barrio Bajo, más confortable en términos de salud y bienestar.

El proceso no será a rápido. Herba ha fijado siete u ocho años para completar el desmantelamiento. La modificación parcial de las Normas Subsidiarias –el trámite iniciado con la remisión del borrador elaborado por los promotores, Instituto Hispánico del Arroz SA y Herba Ricemills SLU a Medio Ambiente– puede tardar más de dos años. Luego tendrán que venir los planes de reforma interior en los que se defina todo al detalle.

Con la modificación urbanística se unifican en un sólo sector residencial –el R1– tres zonas distintas que, en extensión, suponen un tercio del Barrio Bajo. Son las parcelas de Herba, una anexa junto a la Avenida de Coria calificada como verde (sin desarrollar) y una tercera en la que se mezclan viviendas degradadas y naves y que es ahora terciara. Suman 167.660 metros cuadrados.

El nuevo espacio podría acoger 2.000 viviendas y unos 4.800 habitantes, según el borrador remitido a Medio Ambiente. Las plusvalías permitirán a Herba afrontar los costes del traslado. Con esos inmuebles, el tope de población previsto en San Juan, que es ahora de 25.639 habitantes incluidas unas 1.500 viviendas que están si ejecutar, podría llegar a 30.400 vecinos.

El techo de población de San Juan se elevaría a más de 30.000 vecinos

En los documentos, disponibles en el portal municipal de Transparencia, se habla de una densidad de 170 viviendas por hectárea, con un 30% de vivienda protegida, como fija la LOUA. Los edificios podrán ser, como máximo, de nueve plantas. No habrá una zona terciara o comercial en sí, en un término en el que éstas abundan –de hecho, el R1 limitará al sur con el parque Alavera– sino que esos usos se distribuirán por las áreas residenciales, pensando en pequeños y medianos negocios.

Se generan 24.000 metros cuadrados para sistemas generales de zonas verdes que –eso sí se ha previsto ya– se concentrarán en dos franjas longitudinales. Una, de casi 4.000 metros cuadrados, en la banda de la Avenida de Coria –junto a la A-8045– permitirá crear un colchón frente al tráfico. Otra de más de 20.000 irá junto al río, dará continuidad al paseo fluvial y permitirá generar actividades y usos donde ahora el complejo industrial supone un “tapón para la ciudad”, a la vez que se crea “un entorno urbano adecuado”, según se destaca en la documentación.

Se completará con los equipamientos culturales, deportivos, educativos y de ocio en un proyecto que pretende ser "de calidad". Entre los sistemas estructurales, se ha propuesto una nueva calle perpendicular a la Avenida de Coria y a la de Minas de Cala, a las que se unirá mediante glorietas.

En el estudio económico los costes de urbanización y ejecución se estiman en casi 109 millones de euros y que los asumirán los propietarios del suelo, Herba SA, Hisparroz SA y la sociedad de Minas de Cala.

El alcalde, Fernando Zamora, recuerda que el traslado de Herba era una “reivindicación histórica” de los vecinos, por la molestias de tener una actividad de este tipo a la que han ido cercando las viviendas. También se refiere a la operación en términos de “oportunidad”, por la posibilidad de poner en marcha en el nuevo barrio un “ecourbanismo”, un concepto urbano más “sostenible” y ordenado. Más allá de las zonas verdes, que permitirán dar continuidad al paso fluvial, asegura que el 50% de los suelos serán para zonas libres y equipamientos. El modelo, según avanza, será participativo y con un concurso de ideas.

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