En CCOO Andalucía tienen claro que la temporalidad y la precarización del trabajo está detrás del aumento de la siniestralidad laboral que ha acompañado a la recuperación económica de los últimos años. Sin embargo, el sindicato que dirige Nuria López pone el foco en la falta de medios que sufre la inspección de trabajo. "Un inspector tiene que atender a más de 36.000 trabajadores, mientras que en otras comunidades ese número se reduce a 21.000", apunta Nuria Martínez, secretaria de Condiciones de Trabajo y Salud Laboral del sindicato, que también destaca el escaso nivel de ejecución de las sanciones impuestas, que desde CCOO cifran el 30%, aunque critican la falta de transparencia de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio en esta materia.

Sin embargo, Martínez ensalza la Estrategia de Seguridad y Salud Laboral que estará vigente hasta 2022. Su responsable es Jesús González, director general de Relaciones Laborales y Seguridad y Salud Laboral de la Junta, quien también pide al Gobierno central que refuerce la inspección de trabajo y permita la incorporación de los subinspectores de Salud y Seguridad Laboral, unos que deben llegar a los territorios después de haber aprobado sus oposiciones.

González recuerda que la Junta cuenta con una plantilla de técnicos habilitados que refuerza la labor de la inspección comprobando el cumplimiento de la normativa. En 2018 estos empleados públicos realizarán 4.800 visitas a empresas, mientras que en 2019 la previsión es que sean 7.200.

La labor de control y concienciación de la Junta también se realiza mediante el programa Alerta Accidentes, en el que se integran las empresas andaluzas que sufran un accidente mortal o más de uno grave. La iniciativa permite que la Administración preste una atención particular y pormenorizada a estas empresas desde su puesta en marcha el pasado junio y la intención de la Junta es que llegue a más compañías con la flexibilización de las condiciones de acceso.