Así es Tíscar, el pueblo de 4 habitantes considerado la 'Covadonga de Andalucía'
Ubicado en la provincia de Jaén, este pequeño enclave alberga una fascinante historia desde tiempos prehistóricos hasta la Reconquista
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Tíscar, un diminuto pueblo jienense de apenas 4 habitantes, es considerado por muchos como la Covadonga de Andalucía. Este apelativo se debe a su relevancia histórica durante la Reconquista, siendo el último reducto árabe en caer en la zona. Sin embargo, la historia de Tíscar se remonta mucho más atrás en el tiempo.
La zona que rodea a Tíscar ha estado poblada desde tiempos prehistóricos, como atestiguan los restos de arte rupestre, poblados ibéricos y mosaicos romanos encontrados en las inmediaciones. No obstante, no es hasta el siglo VIII cuando se menciona por primera vez la localidad en las crónicas, coincidiendo con el asentamiento de tribus bereberes procedentes de la actual Argelia. De hecho, el nombre Tíscar proviene del término bereber que significa paso entre montañas.
Durante la época islámica, Tíscar dependía de la cercana Quesada y se componía de una peña con su castillo y su villa. Su ubicación estratégica entre montañas lo convirtió en un enclave de gran importancia defensiva. Fue conquistado por Fernando III el Santo en 1224, pero volvió a caer en manos musulmanas hasta su reconquista definitiva en 1319 por parte del infante Don Pedro.
El castillo de Tíscar, testigo de la Reconquista
El castillo de Tíscar, mencionado ya en crónicas del siglo VIII, fue escenario de importantes episodios durante la Reconquista. Tras ser conquistado por Fernando III en 1224, pasó a formar parte del Adelantamiento de Cazorla. Sin embargo, los musulmanes lo recuperaron posteriormente, hasta que en 1319 el infante Don Pedro logró cercarlo y conquistarlo definitivamente.
La toma del castillo de Tíscar no fue tarea fácil debido a su carácter inexpugnable, accesible únicamente por dos puntos muy peligrosos. Según la leyenda, fue un pequeño escudero llamado Pero Hidalgo quien consiguió trepar las murallas y facilitar la conquista de la fortaleza. Una vez en manos cristianas, se reconstruyó el castillo, del cual aún se conservan la torre del homenaje con el escudo de Pedro I y el recinto amurallado del patio de armas.
La Virgen de Tíscar, una devoción nacida de la leyenda
La Virgen de Tíscar es objeto de gran devoción en la zona, y su origen está envuelto en la leyenda. Cuenta la tradición que durante el asedio al castillo en 1319, los musulmanes lanzaron la imagen de la virgen desde las almenas hasta las cuevas cercanas. Milagrosamente, la imagen volvía a aparecer intacta en lo alto de la fortaleza una y otra vez.
Tras la reconquista definitiva del castillo, los cristianos enviaron los pedazos de la imagen a Toledo para su reparación. Según la leyenda, la virgen regresó de nuevo milagrosamente a Tíscar, lo que dio origen a una profunda devoción entre los lugareños. En el siglo XV se construyó una ermita en su honor en el lugar donde antes se alzaba el castillo musulmán.
La Cueva del Agua, un monumento natural con historia
La Cueva del Agua, también conocida como Cueva de la Virgen de Tíscar o Gruta de las Maravillas, es un monumento natural de gran belleza e importancia histórica. Está considerada como una de las primeras grutas naturales conocidas en España.
Según la tradición, fue en esta cueva donde se apareció la Virgen de Tíscar al reyezuelo Mohamed Abdón en 1319. La gruta presenta una pequeña oquedad en la pared donde se encuentra una réplica de la virgen que recibe los exvotos de los visitantes.
Además de su significado religioso, la Cueva del Agua destaca por su espectacular formación caliza, fruto de la acción del río Tíscar sobre la roca a lo largo de los siglos. En su interior se pueden apreciar cascadas, pozas y fuentes en un recorrido de pasarelas y escaleras que permite adentrarse en este fascinante monumento natural.
El Santuario de Tíscar, un templo con historia y arte
El Santuario de Tíscar, ubicado entre las faldas de la Peña Negra y el Cerro del Caballo, es un templo con una larga historia y un notable valor artístico. Conserva elementos de gran interés como la portada, el atrio y la pila bautismal del siglo XVI, además de la sacristía con su alicatado mudéjar del siglo XIV.
En el interior del santuario se pueden admirar obras de destacados artistas, como el óleo «Romería de Tíscar» del pintor local Rafael Zabaleta, así como un retablo con obras de Francisco Baños Martos y esculturas de Antonio González Orea. También alberga óleos de los pintores quesadeños Rafael Hidalgo de Caviedes y su hijo Hipólito.
La plaza frente al santuario cuenta con una fuente en la que están grabados unos versos que el poeta Antonio Machado dedicó a este paraje, que debió visitar durante su estancia como profesor en la cercana ciudad de Baeza.
Preguntas frecuentes sobre Tíscar
¿Cómo llegar a Tíscar?
Para llegar a Tíscar es necesario recorrer la carretera A-6206, que atraviesa las paredes de roca bajo las que se encuentra el santuario y el castillo, y sobre las que se ubica la Cueva del Agua.
¿Qué otros lugares de interés hay cerca de Tíscar?
En las inmediaciones de Tíscar se encuentran bellos núcleos como Pozo Alcón o Hinojares. Además, la Sierra de Quesada destaca por albergar las pinturas rupestres más importantes del Alto Guadalquivir, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
¿Quién fue Rafael Zabaleta?
Rafael Zabaleta fue un destacado pintor nacido en Quesada en 1907. Gran parte de su obra está inspirada en los paisajes y gentes de su tierra natal. En el Santuario de Tíscar se puede contemplar su óleo titulado Romería de Tíscar.
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