Fregar la sartén normalmente es una tarea sencilla, aunque desagradable. Si después de cocinar, llevamos a cabo esta acción cuanto antes, no costará demasiado trabajo deshacernos de los restos y dejar al utensilio reluciente; distinto es el caso si la dejamos durante horas en el fregadero, pues cuando cojamos el estropajo la suciedad estará más incrustada y será más difícil retirarla.

Sin embargo, en ocasiones, es la parte exterior de la sartén la que presenta más problemas. Y es que es habitual que cuando cocinemos se derrame algo de comida, que suele caer cerca del fuego de la vitrocerámica, por lo que al mover nuestro utensilio, suele mancharse por debajo, formando una capa de suciedad de la que será muy difícil deshacerse.

Para limpiar esa suciedad incrustada en el culo de la sartén, en ocasiones no basta con el estropajo y el detergente. Por suerte, existe un truco que nos ayudará a dejar esa zona reluciente y que evitará que gastemos tiempo y esfuerzo frotando.

Así debes limpiar el culo de tus sartenes

Para limpiar la zona trasera de nuestras sartenes tan solo debemos seguir los pasos que nos marca Eli en un vídeo que ha subido en su perfil de Tik Tok @huele.a.limpio, que cuenta con más de 40.000 seguidores. Necesitaremos bicarbonato, detergente y vinagre blanco de limpieza.

Para llevar a cabo el truco debemos cubrir la parte trasera de la sartén con bicarbonato y a continuación añadir detergente para limpiar los platos. Por último, vertemos un chorro de vinagre blanco de limpieza. Dejamos que nuestra mezcla haga efecto por 5 minutos.

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Pasado ese tiempo, frotamos el exterior de nuestra sartén con un estropajo que no lo raye y veremos que, después de hacerlo durante unos segundos, y de aclarar con agua, el utensilio quedará reluciente.

Existen otros trucos para conseguir limpiar esa zona de la sartén. En algunos de ellos también es necesario utilizar bicarbonato de sodio, como en el que puede leerse en El Español, que consiste en espolvorear este producto tan utilizado en la limpieza del hogar y, a continuación, frotar la suciedad con medio limón. Si no conseguimos que quede reluciente, podemos calentar el utensilio con algo de vinagre e intentarlo de nuevo.

Otra manera de deshacernos de esa suciedad sería utilizando una patata, después de cortarla por la mitad. Tras aplicar sal en la sartén, frotamos con el alimento durante varios minutos. Por último, aclaramos con agua.

Lo que no se debería hacer es introducir la sartén en el lavavajillas, pues podría llegar a deteriorarse y, en el caso de que sea antiadherente, perder esa facultad, además de provocar que esta se oxide.