El Corteva Cocos no podrá revalidar su título de campeona de la Liga Iberdrola al caer en un ajustado partido ante el Complutense Cisneros por 22-20 después de una prórroga en el partido disputado este domingo en el Estadio Central de la ciudad universitaria madrileña.

Las Cocos nadaron con una notable pelea para ahogarse justo en la orilla, ya que la marca definitiva del Colegio, con la transformación correspondiente, llegó en la última jugada de la prórroga y, por tanto, se pasó del 15-20 que campeaba en el marcador al definitivo 22-20 con la desilusión tremenda de un equipo sevillano que estaba convencido de sus opciones para defender el título en la final contra el Majadahonda, vencedor también tras remontar en última instancia al Eibar Tadea.

Con un calor fortísimo, que hizo mella en las jugadoras de ambos equipos conforme iban pasando los minutos, arrancaba el encuentro con el Corteva Cocos intentando imponer su juego más físico gracias a la delantera que podía poner en liza Manuel Sobrino, aunque posteriormente las tornas cambiaron en este sentido con los cambios en el paquete ofensivo de las sevillanas.

Las visitantes se sintieron seguras en ese arranque y trataron de ir metiendo al Cisneros en su campo, pero fueron penalizadas por algunas decisiones arbitrales que las fueron mermando poco a poco, sobre todo en lo referente a alguna introducción parcial de las touches, en las que eran superiores y fueron castigadas hasta tres veces, un par de retenciones en ataque que no se medían igual en el bando contrario y también la resolución de los tres maul que intentó el Corteva Cocos después de los saques laterales. Al final, las locales no permitían la liberación del oval y el árbitro siempre se decantó por devolvérselo a ellas.

Pero fue el Corteva Cocos el que se adelantó en el marcador en un golpe de castigo fácil resuelto por Lea Ducher, que prefirió poner a las suyas arriba en el tanteo más que buscar la marca a pesar de estar muy dentro de la línea de 22. A partir de ahí el juego se equilibró, entre otras cosas por las acciones cobradas por el colegiado vasco, siempre aceptadas con deportividad por las sevillanas.

Las jugadoras del Completense Cisneros le realizan el pasillo final al Corteva Cocos.

Un ensayo de Marina Bravo colocaba por delante al Cisneros antes del descanso y en el ecuador del segundo periodo llegaría otra marca de Ana Vila, que sacó rápido un golpe de castigo para coger a toda la defensa del Corteva descolocada, incluida una jugadora siendo atendida por algún problema físico, y anotó el 10-3. 

El Corteva estaba al borde del precipicio por primera vez, pero después de percutir en varias ocasiones, incluida una en la que pareció posar el balón y no fue concedido el ensayo por no tener la visión adecuada el árbitro vasco, llegó una penalización para Alejandra Castejón por reiteración de golpes de castigo. En la continuación de esa jugada, después de varias fases, Tahlia Brody conseguía una marca de delantera y la transformación de Lea Ducher llevaba el empate con escasos minutos por delante antes del final del tiempo reglamentario.

La prórroga iba a arrancar con otra marca de Olivia Fresneda, cuando ya las madrileñas dominaban claramente las melés después de las sustituciones, sobre todo de Candice Clay, que se fue del campo agotada en la segunda mitad. Pero el Corteva Cocos reaccionó y en un ensayo de Cristina Cabas, muy bien transformado por Lea Duscher, llegaba a ponerse por delante con 15-20.

Restaba muy poco tiempo para el final, pero algún error defensivo hizo que el Complutense Cisneros encerrara a las sevillanas en su línea de 22 para sacar provecho ahí de su mayor empuje en las melés. En la segunda de ellas, elegidas en lugar de golpes de castigos y de touches, las madrileñas derribaron la resistencia del Corteva Cocos con una marca de Casandra López, la número uno, prácticamente sobre la hora. La transformación fue fácil esta vez para Marina Bravo, que anotó sus primeros puntos con el pie para la derrota del Corteva Cocos.

El partido había sido tremendamente igualado, pero se decantaba al final de la prórroga para las madrileñas y las sevillanas ya no podrán revalidar su título de campeonas de la Liga Iberdrola en una campaña que sí dejó en las vitrinas la Copa Ibérica.