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Ahora, un central de categoría

Lopera, tras atar a Jorge Molina y tener encarrilado a Matilla, podría centrar los esfuerzos en apuntalar la desvalida defensa bética · Víctor Fernández firmaría de ver cumplidas ya sus principales peticiones

Víctor Fernández no acaba de salir del autocar del Betis.
Javier Mérida / Sevilla

27 de junio 2010 - 05:02

La planificación en el Betis, aunque sólo sea la deportiva, sigue adelante. Manuel Ruiz de Lopera ha encontrado en la factible continuidad de Víctor Fernández en el banquillo a un poderoso aliado y, desde el vis a vis que ambos mantuvieron el pasado lunes, está haciendo todo lo posible por complacer las peticiones del técnico, que no son caprichosas ni mucho menos y sí imprescindibles si el Betis quiere ascender en este segundo intento.

El entrenador zaragozano lleva unos días de vacaciones, pero vive pegado al teléfono a la espera de llamadas del máximo accionista y de Manuel Momparlet, quienes a estas alturas deben haberle informado de que Jorge Molina, Salva Sevilla y Momo son ya futbolistas verdiblancos a falta de la firma, que en casi todos los casos no pasará de la próxima semana.

Pero la rúbrica que de verdad quiere ver estampada en un nuevo contrato Lopera es la de Víctor Fernández. Y ésa tiene la pinta de que puede esperar aún unos días, porque las peticiones, que nunca exigencias, del entrenador del Betis no se detienen en estas incorporaciones ni siquiera en la del exquisito medio centro Matilla, del Villarreal, quien en los próximos días podría aterrizar también en el Betis por 2,5 millones de euros o incluso a préstamo con una opción de compra en caso de ascenso.

No es suficiente. Ni para Víctor, que en esta ocasión parece haber encontrado un aliado en Momparlet, ni para el Betis, muy necesitado sobre todo en la zaga. Y es que la temporada recién concluida ha evidenciado que el mejor defensa fue el centrocampista Arzu.

Además, Carlos García, en principio, regresará al Almería; Rivas acaba contrato el 30 de junio y no será renovado y Nano, al que le resta un año de contrato, posiblemente no seguirá. Y es que no ha sido sólo Víctor Fernández quien no ha contado con él en los seis meses en que ha estado bajo su disciplina, sino que el resto de técnicos que han entrenador al manchego apenas ha contado con sus servicios, innnumerables lesiones al margen.

Así, Víctor, que ya tiene un goleador (Jorge Molina), posiblemente un medio centro creativo (Matilla) y otro con llegada y gol (Salva Sevilla), futbolistas de un perfil distinto al existente en la plantilla, habría solicitado también a Lopera y Momparlet el fichaje de un central con poderío físico para ultimar la columna vertebral, aunque, lógicamente, junto a éste debería llegar un par de ellos más, porque Arzu podría formar parte de nuevo del mediocampo. Y es que junto a éste, hoy, sólo está Melli. Otra cosa es que Carlos García firmara, pero jamás por esos 1,8 millones estipulados en su cláusula, ya que el Betis no pagaría más de 300.000 euros por el barcelonés. El Almería descarta cederlo nuevamente.

Así las cosas, y a la espera de lo que deparen las negociaciones, casi puede asegurarse que Lopera y Momparlet centrarían ya sus esfuerzos en firmar ese primer central contundente y de jerarquía que complete el eje del equipo, ya enjaretado. Lo contrario podría significar que se tambalease la continuidad de un técnico que desea garantías atrás. Porque en las bandas, y más tras el acuerdo llegado con el canario Momo, quizá sólo haría falta algún retoque.

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