Emana eleva su pulso al Betis

Con el paso de las horas, el distanciamiento entre Emana y el Betis lejos de acortarse se hace más grande. El club dio el sábado por la tarde por cerrada la negociación con el Al-Hilal, al no cumplirse las garantías de cobro que entendía como necesarias, y recomendó al camerunés que se incorporase a la concentración del equipo en tierras británicas. Pero Emana, por ahora, no parece dispuesto a dar marcha atrás en la decisión que tomó en la mañana del viernes y que significó la apertura de un expediente por parte del consejo de administración, por lo que permanece en Sevilla. Y nadie sabe hasta cuándo.

El club verdiblanco esperaba que Emana cambiara de opinión, tras conocer la ruptura de las negociaciones con el Al-Hilal, por lo que incluso le tenía preparados billetes de avión para ayer y hoy, con la idea de que el camerunés pudiera llegar a tiempo para finalizar la concentración. Incluso Mel aseguró que confiaba en que Emana pidiera perdón a sus compañeros antes de volver a entrenar con el grupo, pero la segunda parte de la cuestión no se cumplirá en unos días. Y es que el camerunés se puso en contacto telefónico con los capitanes de la plantilla para ofrecerles su versión de los hechos, pero dejando claro que seguirá en Sevilla durante los próximos días.

En el vestuario verdiblanco, además, se tomó la decisión de pasar por alto el tema de Emana, al entender que se trata de un asunto interno que afecta al club y a un compañero, por lo que se ha preferido no realizar declaraciones que pudieran enturbiar aun más un asunto que no parece de fácil solución.

Como anunció este periódico el pasado sábado, el consejo de administración del Betis decidió el viernes por la noche abrirle un expediente al camerunés, en el que se estudiaría la sanción oportuna ante una falta que se ha llegado a calificar tanto por parte de Rafael Gordillo como de Miguel Guillén como de muy grave. Con el paso de las horas y ante la actitud tomada por el camerunés, el consejo se ha ido ratificando en su idea, aunque se desconoce cómo se aplicará el régimen interno para este tipo de situaciones. Lo que sí se tiene claro es que no se puede dejar pasar por alto el comportamiento de Emana, que no ha sentado nada bien en el seno de la entidad verdiblanca.

El problema entre el jugador y el club no parece tener una salida sencilla. Por uno u otro motivo, las dos ofertas en firme que han llegado a Heliópolis hasta el momento no han tenido un buen final, aunque en esta última el cruce de intereses entre ambas partes ha provocado una ruptura que seguro que dejará heridas abiertas. Emana, en privado, ha mostrado su enfado por el comportamiento de la entidad, al asegurar que él quería quedarse en Heliópolis, pero que se vio obligado a aceptar la propuesta del Al-Hilal ante las continuas manifestaciones del entorno del club que hablaban de la necesidad de su venta, tanto para acometer fichajes como por su alto salario. El club entiende que el camerunés ha traspaso los límites y que ahora debe dar marcha atrás, pero tampoco se le vislumbra una salida buena para todas las partes.

El pulso entre Emana y el Betis estaba servido desde el mediodía del viernes, cuando el autobús del equipo puso rumbo al aeropuerto de San Pablo sin el camerunés entre sus integrantes, pero con el paso de las horas sólo ha hecho elevar su intensidad. La negativa del jugador a emprender el viaje hacia la concentración del equipo ha sido el detonante del último enfrentamiento, lo que incluso ha enrarecido el ambiente en el hotel del Betis. Con el camerunés por medio, nunca se sabe lo que puede ocurrir, como ya se ha comprobado durante los tres años que lleva en el Betis, donde protagonizó pulsos con Lopera y Oliver, por lo que no se descarta que el asunto pueda sufrir hoy un giro radical, pero el panorama es oscuro. Ni el director deportivo bético, Vlada Stosic, que ha contactado con Emana por teléfono, ha sido capaz de convencerlo, por lo que el pulso entre el camerunés y el club está ahora mismo en todo lo alto.