Empeño y esfuerzo, la fórmula del éxito

Abrirse un hueco en el mundo del fútbol modesto cuesta mucho, pero cuando se es constante, se pone compromiso y la fortuna acompaña todo es más fácil.

Esto es lo que le ha pasado al técnico del Brenes Balompié, Manuel Luque, que después de vivir una mala experiencia en el Arahal, la temporada pasada, ha conseguido el ascenso a la Primera Andaluza con su actual equipo, que lo ha renovado un año más: "La clave está en que hemos sido una piña. Todos hemos ido a una y con el apoyo de la directiva y de nuestros aficionados logramos un ascenso histórico. Personalmente, le agradezco a todo el mundo el ánimo y el cariño que siempre me han mostrado".

Luque comenzó a entrenar en los escalafones inferiores del Tomares hasta que, con 24 años, dio el salto al Camino Viejo, donde estuvo dos temporadas. De ahí se marchó al Tomares, al que ascendió de Primera Provincial a Preferente y de ahí a Primera Andaluza. Su éxito en los auriazules hizo que el Arahal se fijara en él, pero fue cesado, incomprensiblemente, cuando estaba peleando por el ascenso en el tramo final de liga.

Esto fue un duro varapalo para el técnico, de 34 años, pero gracias al apoyo de su familia siguió adelante. Fue entonces cuando apareció el Brenes, que no dejó escapar la ocasión para ficharlo. Tras un duro año, Luque alcanzó un ascenso que dedica a su mano derecha, su preparador físico, José Ramón Armas: "Él tiene gran parte de culpa en este éxito. Es una gran persona y merece que su trabajo sea reconocido".

Al margen de su labor como entrenador, Manuel Luque trabaja en la construcción, como Oficial de Primera, aunque lo que más le gusta es dirigir en el banquillo: "El fútbol es mi pasión y disfruto, casi siempre, con mi labor a la hora de preparar a los futbolistas".

Admira a Guardiola por el juego que practica el Barcelona, aunque también le gusta el estilo de Pellegrini. Incluso, como los preparadores de los grandes clubes, Luque tiene sus propias manías: "Siempre salgo el último del vestuario antes de empezar los partidos".

Ahora intenta obtener el Nivel III en el curso de entrenadores, pero su futuro, y así lo demuestran los hechos, es bastante prometedor.