Fortaleza para sufrir

Rubén Castro y Adán fueron los hombres más decisivos del encuentro. El primero con su extraordinario pase a Jorge Molina en el 0-1 y marcando de falta el 0-2 y el segundo realizando intervenciones fundamentales para amarrar el triunfo. Ambos concluyeron que el equipo supo sufrir hasta el final.

El delantero canario explicó cómo marcó. "Lo más importante es el gol. Le he pegado al palo y como estaba tan cerca de la portería era más fácil. El equipo ha aguantado hasta el final en un campo difícil y ha sabido llevar el partido. Al final ellos han apretado pero sabíamos que ganando este partido teníamos un pie en Primera", afirmó. "Nos entendemos bien, está en un momento increíble y nos está aportando muchas cosas y goles", añadió sobre su esencial nexo con Jorge Molina.

Con el de ayer, recorta distancia con la marca goleadora que logró en su primera temporada como bético. "Ahora estoy bien y ya me queda menos. Creo que me quedan cuatro goles en siete partidos para superar lo de mi primer año y a ver si lo conseguimos", explicó, aunque le da total prioridad al ascenso: "Yo tengo una deuda con esta afición que siempre me ha apoyado en todo momento. Me sentía culpable del descenso y el cariño de la gente hizo que me quedara y esperemos que podamos volver pronto y celebrarlo".

El paradón de Adán a Manu García en la primera parte fue tan importante como ese gol: "Ha sido en un córner, uno de los muchos que han tenido porque son fuertes a balón parado. No le ha pegado del todo bien y he podido sacarla y ayudar al equipo".

El meta también destacó la capacidad del equipo: "Incluso en el descanso hemos dicho que marcando el segundo aquí aprietan mucho pero el equipo ha sabido sufrir y aguantar. El equipo ha demostrado que es muy fuerte".