Uno de los símbolos del beticismo, Rafael Gordillo, acogió las medidas cautelares establecidas por la juez Mercedes Alaya con agrado.

El ex futbolista del Betis, que fue uno de los grandes partícipes en la manifestación del 15-J, ofreció su análisis de lo emitido desde los juzgados: "No le deseo el mal a nadie, pero si es verdad que alguien hace algo mal tendrá que pagarlo. Si la juez ha visto que ha hecho trampa y se ha llevado el dinero... Ahora la gente podrá ver que no es verdad eso de que salvó al Betis". Con la llegada de Oliver parecía que Gordillo iba a recalar, de nuevo, en el equipo de la Palmera, pero aunque reconoce que hubo negociaciones señala que no estaba seguro de su vuelta al club: "Sí, sí hubo contactos con ellos, pero yo entendí oportuno que tenía que esperar al día 14 de julio para ver qué ocurría con este tema. Yo, estando Lopera por detrás, no me creía nada. Les hubiera puesto unas condiciones para estar bien cubierto".

Además, rememoró las dos ocasiones en las que pudo retornar al Betis con Manuel Ruiz de Lopera al frente: "Yo trabajé una vez con él y me fui. Dije que nunca volvería al club mientras estuviera dirigido por él. Me llamaron dos veces, una para trabajar con Momparlet y otra para ser el segundo de Chaparro y les dije que no. Siempre tuve muy claro que mientras él gobernara nunca trabaría allí. Mi forma de pensar y hacer las cosas era muy diferente a la suya y no tenía ganas de regresar, pues tenía claro que no iba a poder trabajar tranquilo. Por eso me marché sin querer hacer mucho ruido. Ahora hay que estar tranquilos y ver qué sucede, en los próximos días, con este asunto. Lo principal es que todo sea favorable para el Betis, que debe salir beneficiado con todo lo que está pasando".

Por último, Gordillo no descarta la posibilidad de volver al Betis, una vez que Lopera, definitivamente, no tenga ninguna relación con el cuadro verdiblanco: "No sé qué pasará algún día. Ahora mismo no me planteo nada, pero en un futuro podría volver. Aun así, repito que lo más importante ahora es que, pase lo que pase, todo sea para el bien del Betis, que debe funcionar como un club normal. Sus aficionados se lo merecen todo y seguro que con su apoyo volverá a recuperar sus mejores momentos. El Betis es muy grande".