Mejorar; no soñar

Jorge Sampaoli tiene los pies en el suelo. Ni le quita el sueño firmar el mejor arranque liguero de la historia del club ni tiene en la cabeza la idea de aguantar toda la temporada manteniéndole el pulso a los grandes. Como profesional del fútbol, lo único que le interesa es sumar y sumar puntos sin mirar más allá del próximo partido.

"Son estadísticas más importantes para el club que para nosotros, a nosotros nos importa el presente, el partido de mañana (por hoy) y que, de ganar, seguiríamos ahí pendientes de lo que pasa en la punta (cabeza) del torneo. No es más que condimento mediático, a nosotros nos incluye mucho más el presente", dijo el técnico argentino antes de viajar a tierras asturianas.

El de Casilda no entiende cómo se puede hablar de un candidato a la Liga cuando sólo han pasado dos meses largos de competición. "Me parece totalmente precipitado. Aún falta mucho tiempo y aquí siempre se han separado tres equipos del resto. Este lugar nos va a costar mucho mantenerlo y debemos tener la humildad de reconocer que, a efectos de partido, nos da la posibilidad de enfrentar cada domingo con mayor seguridad, pero eso no condiciona que estaremos en los primeros lugares", avisó el preparador argentino. "Tenemos que mejorar mucho, fortalecer una idea grupalmente y mantenerlo en el tiempo. Así seremos competitivos en el tiempo, no sólo un partido. Para mantener el lugar que hoy tenemos, debemos mejorar mucho", insistió.

Sampaoli parece haber moderado mucho más su lenguaje y rechazó estar pensando en cosas grandes. "No es bueno las cosas demasiado extremas y los medios generan ese extremismo. Pero nosotros tenemos los pies sobre la tierra, sabemos hacia dónde apuntamos y ojalá que los jugadores también. Venimos de un partido muy complejo en Leganés, en el que sufrimos en muchos momentos, y ojalá en un escenario tan complicado como Gijón tengamos la autoridad para hacer un partido tremendamente competitivo como el domingo pasado. Si nos afecta la actualidad, estaríamos equivocados", precisó cargado de razón al tiempo que rechazó variar el bloque pese a la visita del Dinamo croata el miércoles, salvo alguna "inserción de jugadores".