Deportes

Mel ya prueba el 4-3-3

  • Primer partidillo a campo completo en Jerez, con insistencia en la presión y la salida rápida del balón. Reyes e Igiebor, pareja sólida en la media, y Chuli, con olfato de gol.

Tras cuatro días de concentración en Jerez bajo el mando del preparador físico, David Gómez, que empezó a afinar la puesta a punto del grupo, Pepe Mel tomó el mando del entrenamiento y dispuso el primer partidillo a campo completo de la pretemporada, en el que ya empezaron a vislumbrarse las directrices de este nuevo Betis de Mel, que pasa por un 4-3-3 -para algunos 4-2-3-1- para adaptarse a las cualidades de sus jugadores.

Con apuesta por medio para esa convivencia que Mel prepara para antes del almuerzo, el técnico dividió a los 22 jugadores de los que dispone -Vilarchao continuó al margen y uno de los porteros trabajaba junto a David Relaño- en dos equipos. En el conjunto con las camisetas verdes de entrenamiento el técnico colocó al meta Álex Lázaro, que se repartió minutos con Javi Montoya; a Juanfran, Amaya, Caro y Nacho, en la defensa; Lolo Reyes, Nosa Igiebor y Salva Sevilla, en el medio; y Chuli, Jorge Molina y Cedrick, en la zona ofensiva; el otro equipo, con peto azul, se repartió con Andersen; Chica, Paulao, Perquis y Álex Martínez, en la zaga; Carlos García, Matilla y Verdú, en la media; y Agra, Rubén Castro y Nono, en el tridente más adelantado.

Las primeras consignas del preparador verdiblanco se dirigieron al trabajo defensivo. Mel pretende que su equipo presione en zonas adelantadas, aunque insistió a sus jugadores en la importancia de la basculación para cerrar huecos y tratar de apropiarse del balón. El entrenador paró en varias ocasiones el partidillo para corregir a sus futbolistas, sobre todo a los laterales y a los centrocampistas, a los que pidió especial atención a la hora de achicar espacios. La pareja formada por Lorenzo Reyes y Nosa Igiebor, al que Mel coloca como nuevo Beñat para darle salida a la pelota, se entendió a la perfección, recibiendo la aprobación del técnico en más de una ocasión.

Para la puesta en escena con el balón, el entrenador verdiblanco pidió a sus jugadores velocidad en la circulación cuando se encuentran en zonas retrasadas, mientras que a los atacantes les exigió descaro para intentar el desborde en cada ocasión que se presente. "Tenemos que ser verticales e intentarlo. Cuando el balón esté arriba de nada vale empezar de nuevo. Sí, tendríamos el 80% de posesión, pero no haremos daño", espetó Mel a sus jugadores, a los que de nuevo les solicita velocidad en las transiciones.

De esta forma, el técnico realizó una serie de partidillos en el entrenamiento matinal. En los primeros, Mel insistió en que sus jugadores aplicaran las consignas tantos defensivas como ofensivas e incluso por momentos el choque se disputó de 11 contra 9 para que unos atacasen en superioridad y el contrario achicara espacios en inferioridad. En el último partidillo, de 20 minutos de duración, los jugadores sí se midieron ya sin interrupciones y el equipo sin peto venció por 4-0, con dos tantos de Chuli, otro de Jorge Molina y un cuarto de Cedrick, que batió por bajo a Andersen en su salida.

Las primeras conclusiones sobre el rendimiento de este nuevo Betis fueron positivas. Lorenzo Reyes dejó muestras del equilibrio que puede aportar al centro del campo, repartiéndose las tareas de elaborar junto a Igiebor. En el otro equipo, Verdú y Rubén Castro también conectaron en los metros finales, algo que se les pedirá a lo largo de la temporada. Y Chuli ya exhibió su olfato goleador, con remates con ambas piernas, pese a que también trabajó en defensa. Sólo fue el primer ensayo de Mel en esta pretemporada, pero en la libreta del técnico se hace hueco ese 4-3-3 que ya utilizase en ocasiones en el pasado campeonato.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios