Negredo aviva el debate
El delantero se retira del entrenamiento con molestias en sus isquiotibiales izquierdos y hoy se sabrá si puede jugar en el Vicente Calderón · El percance, un día después de que Marcelino respaldara su 4-4-2.
Negredo estaba pugnando con Fazio por un balón en el partidillo matinal, se giró y al chutar sintió un dolor muscular en la zona posterior de su muslo izquierdo, concretamente en los isquiotibiales. Aguantó un par de minutos más sobre la hierba, pero supo que esa molestia no iba a remitir y prefirió parar. Muy ofuscado, se quitó el peto blanco y se marchó a los vestuarios cabizbajo, pensativo, con el ceño fruncido. Normal. Sabe que se encuentra en un estado de forma óptimo y que es la gran referencia ofensiva del actual Sevilla, con el permiso de Kanoute. Negredo ha jugado los cinco partidos de Liga, sólo ha perdido 25 minutos de juego y ha marcado tres goles.
También es consciente el vallecano de que la plantilla no anda sobrada de efectivos en la zona de vanguardia y que el partido que se anuncia el domingo a las seis puede resultar clave para el desenlace de los puestos de Champions, pues enfrente estará un probable enemigo directo, el Atlético de Madrid.
Además, Negredo se ha situado en primera línea del escaparate nacional a los ojos de Vicente del Bosque y de la opinión pública, y no está dispuesto a ceder su privilegiada posición a Fernando Torres o a Soldado, que curiosamente se veían las caras ayer en Mestalla. Hoy es el nueve de la campeona del mundo, pero podría no serlo en los dos partidos inminentes, oficiales aunque intrascendentes, el viernes 7 en la República Checa y el martes 11 en Alicante ante Escocia.
La presencia del vallecano en el importante partido de Liga de este fin de semana y en los dos encuentros de La Roja está pendiente de los resultados que arrojen las pruebas médicas que se le van a realizar esta mañana. Si hay rotura, el goleador permanecerá de baja varias semanas y se perderá esas tres citas de tanta enjundia.
Tan caprichoso es el fútbol, que un día después de que Marcelino García Toral se reafirmara ante las cámaras de la televisión oficial del Sevilla en su idea de utilizar el sistema 4-4-2, Negredo se dolió de sus isquiotibiales izquierdos, y sin pretenderlo echó más leña a un fuego, el del debate suscitado en torno a la conveniencia o no de jugar con dos puntas. "A día de hoy, veo difícil jugar con un sistema 4-3-3. Nos daría más posesión, pero no más llegada", argumentó el de Careñes en su entrevista televisiva ante varios periodistas.
Recurrir por sistema a dos puntas, más dos jugadores de banda tan ofensivos como Jesús Navas y Perotti, dificulta mucho al equipo asumir el control del centro del campo con la posesión del balón, pero eso no parece preocupar mucho a Marcelino, que prefiere un equipo muy armado, que pueda presionar arriba y recuperar la pelota cerca del área rival para sorprender en ataques cortos.
Como quiera que el Sevilla cuenta con sólo tres jugadores para esa punta bicéfala, la posible baja de uno de ellos focaliza las miradas en los otros dos, esta vez Kanoute y Manu del Moral, y de paso da pie a que los críticos con la política de fichajes carguen una bala y apunten contra la dirección técnica del club por no contratar a un cuarto punta.
Cuando se cerró el plazo para los refuerzos, reinaba en los mentideros sevillistas la inquietud por el daño que podría hacer al equipo una baja prolongada de Negredo, y ese lobo ha aparecido pronto.
Si Negredo causa baja -algún compañero del madrileño decía ayer que no parecía de importancia, aunque el jugador se fue dolorido-, a Marcelino le toca mover ficha: o jugar con Kanoute y Del Moral de salida, con lo que puede quedarse sin recambios en el banquillo para el remate, o retocar su 4-4-2 y optar por hacer lo que el lunes por la noche aseguró que no hará, alinear a tres centrocampistas.
No le queda otra al entrenador en espera de que se vuelva a abrir el mercado en invierno y que el club atienda su petición: "Lo normal es que fichemos a otro delantero", aseguró el lunes.
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