Ofertas de poca monta

Manuel Ruiz de Lopera quiere hacer caja este verano porque el club, sin la inyección de 27 millones de euros prevista por sus derechos televisivos, lo necesita. Pero el máximo accionista del Betis ha filtrado entre sus íntimos que no va a malvender a ningún futbolista y que, por supuesto, va a esperar a que los clubes más poderosos muevan el mercado, muy parado en este mes de julio si se obvia el despilfarro de Florentino Pérez con el dinero del Real Madrid, que por gracia de Gómez Navarro y Cortés Elvira no es sociedad anónima deportiva.

Así, el repudiado mandamás verdiblanco ha reconocido que las ofertas recibidas a la fecha no le convencen, principalmente las presentadas por Mark González y Emana, ya que la mayor parte de los clubes se han limitado a preguntar sus precios respectivos o a hacer propuestas de cesión con opción de compra.

Aunque el propio Lopera ha escogido esta fórmula con Carlos García y Sunny, no está dispuesto a aceptarla con los futbolistas del club verdiblanco, entre otras cosas porque entiende que se trata de futbolistas ya reputados. Y es cierto que jugadores clave como los nombrados o el propio Sergio García, bajo esas propuestas, no serían rentables para el Betis.

Cualquiera de ellos, cedido, no aportaría un dinero interesante y encima el equipo perdería a un futbolista de calidad. Además, si luego acaba no jugando en su equipo de destino perdería el valor que hoy tiene en el mercado. Es por ello que el Betis ha decidido que sólo saldrán bajo la fórmula de un traspaso en toda regla y los precios, más o menos, están ya fijados. Emana vale entre 10 y 12 millones de euros, Sergio García y Oliveira se mueven en la barrera de los 8 millones y Mark González podría salir por dos menos.

En el caso de Mehmet Aurelio, éste ya sabe que podrá dejar el Betis si logra que algún club abone 1,5 millones de euros, mientras que Ricardo sólo debe encontrar quien se haga cargo de su ficha o de gran parte de ella. Nelson, en principio, no saldrá de la entidad salvo oferta fuera de mercado y luego hay una larga retahíla de jugadores con los que el club no cuenta a los que les daría la carta de libertad con sumo gusto, léase Rivas, Lima, Nano, Ilic o Xisco. En el caso de Odonkor, el club ha tasado su salida en unos 2 millones de euros.

Emana también ha sido noticia estos días porque no había contactado con el club para retrasar su incorporación, ya que ha estado compitiendo con Camerún hasta hace nueve días y, en buena lógica, no ha disfrutado vacaciones y no está dispuesto a incorporarse el día 13 de julio.

El club verdiblanco decidió ayer que el mediocampista gozará de una semana más, al igual que Mark González y Caffa, que también alargaron su temporada, aunque aquél quiere más días porque fue el último en tomar los días de asueto. "Esta noche voy a intentar hablar por teléfono con Manolo Momparlet para ver si podemos arreglar el asunto", señaló a este diario Sebastien Thierry, el representante del jugador.

Mientras, la Fiorentina es el último club que parece sumarse a esa puja que existe por Emana pero que no se traduce en faxes en las oficinas del Betis. Los italianos, que pueden perder a Felipe Melo en favor de la Juventus, piensan en el camerunés como uno de sus sustitutos. Valencia, PSG, Werder Bremen y Fenerbahçe, que ayer anunció su intención de ofrecerle 7 millones de euros al Betis, también lo pretenden.