Marzo suele ser un mes de frenética actividad en la dirección deportiva del Sevilla, que ya prepara los movimientos para definir la planificación del próximo curso. Uno de los aspectos en los que trabaja Monchi es la portería, que esta temporada ha tenido tantos problemas. Sergio Rico, a sus 21 años, es el portero titular en la fase más importante de la temporada, debido a la lesión que sufrió Beto por la dura entrada de Benzema en el Santiago Bernabéu, y también a la falta de confianza en Barbosa. Y próximamente el club dará el primer paso para perfilar esa posición, la renovación del portugués, al que le ha ofrecido una temporada y quiere vencer su reticencia a firmar por un año solamente con la opción de otro más. La negociación está en pleno tira y afloja, puesto que Beto, según apuntaba ayer Muchodeporte.com, había pedido dos años sin que el segundo estuviera condicionado por cláusulas de rendimiento, aunque en ambas partes hay confianza en que llegará a buen puerto.

La renovación de Beto, así pues, parece encauzada. El presidente, José Castro, ya avanzó el miércoles en el aeropuerto de San Pablo que las conversaciones con el guardameta internacional "estaban en marcha y que lleva sus plazos, y no tienen nada que ver la lesión". Beto continúa con su rehabilitación de la luxación acromioclavicular y su vuelta no está prevista hasta finales de marzo, como pronto. Y en este periodo continuará defendiendo la portería del Sevilla Sergio Rico.

Del rendimiento del joven meta sevillano en los numerosos partidos en los que tendrá que seguir defendiendo la portería del Sevilla dependerá en gran medida la definición del otro ocupante de esta posición. Sergio Rico, que cumplió 21 años a principios de la presente temporada, renovó su contrato con el club nervionense en diciembre pasado hasta 2017. El Sevilla lo ató con una cláusula de rescisión de 12 millones, dado que ya estaba actuando como segundo portero del primer equipo y cumplía contrato en junio de este año.

Pese a su irregularidad y algún mal día como Anoeta, en la secretaría técnica sevillista hay gran confianza en la proyección de un portero que, por su juventud y sus cualidades físicas y técnicas, tiene bastante margen de crecimiento. Precisamente el coordinador de la dirección deportiva, Miguel Ángel Gómez, salió en su defensa públicamente después de la mañana aciaga ante la Real Sociedad, pidiendo paciencia con él. El técnico sevillista aseguró que, pese a su juventud, está cumpliendo con los parámetros previstos para su evolución.

La respuesta y el crecimiento del portero en plena competición definirá su futuro, aunque en estos momentos está más cerca de continuar en el primer equipo que de salir cedido para continuar su formación. De esta forma, la portería del Sevilla apunta a la continuidad en sus dos puestos principales. No está descartado, empero, que la dirección deportiva opte por realizar un fichaje. Dependerá de cómo regrese Beto tras su lesión (o de que no cuaje su renovación), así como de la evolución del canterano. La idea del club es darles cancha a los porteros del filial, porque igual que hay mucha confianza en Sergio Rico, también hay mucha fe en la progresión de David Soria, meta del Sevilla Atlético de 21 años también que renovó en enero hasta 2017, y hasta la de Juan Soriano, el futuro. Lo único que tiene claro la dirección deportiva es que no ejercerá la opción de ampliar por un año más el contrato de Barbosa, cuyo vínculo expirará en junio.