Van Wolfswinkel se suma a las dudas de Joaquín y Piccini
El derbi sevillano
El holandés orina sangre tras el entrenamiento, que Vadillo finaliza con molestias sin importancia.
Ricky van Wolfswinkel es el hombre de moda en el Betis. Sus dos goles facilitaron la clasificación copera el martes frente al Sporting y fruto de ello este miércoles se entrenó con más ganas que nunca en busca de un hueco entre los 18 elegidos por Pepe Mel para el derbi de este sábado, tarea que se antoja complicada para el preparador madrileño por las numerosas reivindicaciones de futbolistas poco habituales, y no sólo el holandés.
El caso es que Van Wolfswinkel este miércoles movió a la alarma cuando, finalizada la sesión de entrenamiento, orinaba sangre. Los médicos, enseguida, le realizaron pruebas y pudieron constatar que, más allá de un problema grave, se trataba de una hematuria fruto del esfuerzo realizado que, por lo demás, está ya perfectamente controlada.
Sea como fuere, la evolución deberá ser tratada en los próximos días y este miércoles no se podía garantizar que pudiese ser de la partida para el derbi, partido para el que también continúan siendo duda Joaquín y Piccini, quienes este miércoles se entrenaron en el gimnasio bajo la supervisión del readaptador de la plantilla verdiblanca, Fran Molano.
Por contra, se ejercitaron con normalidad Adán, quien estará bajo los palos salvo contratiempo inesperado, y Digard, quien tiene imposible entrar en el once inicial pero que, dado su carácter competitivo y su oficio, no puede descartarse para ocupar un lugar en el banquillo, lo que complicaría aún más la difícil papeleta que Mel tiene ante sí en una semana clave en lo deportivo.
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