liga endesa

Cuando el corazón late (86-85)

  • Con San Pablo lleno y un Betis jugando con todo el alma sobre el parqué, los de Tabak tumban al todopoderoso Real Madrid.

  • Los locales levantaron desventajas de 10 puntos.

Carácter, fe, acierto, afición... Todo ello y la alineación de las estrellas, que también era necesaria, hizo posible la gesta. Un regalo de Navidad, una época de esperanza en la que algunos sueños se cumplen. Muchos cajistas históricos apenas recordaban la última victoria de su equipo ante el todopoderoso Real Madrid en la capital hispalense. Más de 13 años han esperado para volver a ver a los suyos, ahora vistiendo otros colores pero sigue siendo su equipo, vencer en San Pablo al cuadro blanco y muchos tardarán otros tantos años en olvidarlo. En un partido emocionante en el que el cuadro local nunca le perdió la cara al choque, remontando incluso una desventaja de 10 puntos, el triunfo llegó como más gusta a toro pasado. Sobre la bocina, en un final agónico y defendiendo. Las cosas que pasan en navidades...

Porque pese a que los de Pablo Laso tuvieron un par de ocasiones para romper el choque, el Betis de Tabak se ha convertido en una mosca cojonera, en el mejor de los sentidos, capaz de levantarse una y otra vez. Incluso sin uno de sus mejores hombres, Mahalbasic, eliminado por obra y gracia del trío arbitral, que cogió dignamente el testigo del de la jornada anterior, el conjunto sevillano aguantó el pulso en las dos últimas acciones. Radicevic, joven pero curtido ya en mil batallas, anotó ante Llull para poner a los suyos uno arriba a falta de 41 segundos. No había destacado el Betis por su defensa hasta ahora en la Liga, pero los continuos cambios propuestos por su técnico y diferentes zonas crearon problemas al Real Madrid. En un ataque con tres rebotes ofensivos en los que Triguero no se dignó a saltar, Felipe Reyes terminó rebañando el esférico y en la siguiente acción al pívot de Gandía le llegó el balón y hábilmente le hicieron falta. San Pablo, un hervidero hasta entonces, enmudeció. Dentro el primero. Empate y otra vez a aguantar el aliento. Para adentro también el segundo tiro libre.

A 17 segundos del final el Betis ganaba por uno y había quien se frotaba los ojos en el pabellón. Tabak apostó por defender, pese a que su equipo había respondido en ataque. Quizá sin la figura de Mahalbasic no tenía un referente claro. Llull se la jugó y la defensa se cerró sobre el balear. Triguero saltó, molestó y capturó el balón mientras los más de 7.200 espectadores explotaban de emoción porque ganar al Real Madrid, aunque cuenta lo mismo que haberlo hecho ante el Fuenlabrada, no es lo mismo. No es una victoria cualquiera. Y menos cuando todavía queda por jugarse el día 30 otro partido decisivo. No es el de Bilbao, sino en la junta de accionistas del Betis.

A este inesperado final se llegó por el camino de la lucha. El mismo carácter que faltó ante el UCAM Murcia o el Baskonia salió a relucir en un día importante cuando todos los focos estaban puesto en Sevilla. No por los locales, claro, sino por la visita del actual campeón. Sólo el Barcelona en la ACB había conseguido doblar al plantel capitalino. Hasta que llegó a unSan Pablo a reventar. Como en los buenos tiempos. Ante un conjunto que promedia más de 90 puntos por partido es complicado plantearle un mano a mano.Pero con poco que perder los de Tabak, ni cortos ni perezosos, lo hicieron. Una moneda al aire que salió cara. Ya era hora tener ese puntito necesario de suerte.

Después de una mala puesta en escena en los últimos encuentros en casa, el Betis saltó al parqué con una motivación y una concentración que hacía tiempo que no mostraba. Con Mahalbasic mandando en la pintura y Lockett muy activo, los locales igualaban el estado de gracia de un Llull que tenía un día de esos de los que desquicia a cualquiera. Le entraba todo. En carrera, desequilibrado... De todos los colores: 13 de los 28 puntos del primer cuarto de los blancos llevaban su firma. Y si no es Llull, está Randolph, que lideró un parcial de 0-10 para poner un peligroso 29-38 en el marcador tras una técnica a Nachbar. El peligro se mantuvo hasta el 36-46, pero cinco puntos seguidos de Radicevic, una canasta marca de la casa y un triple contra el tablero y sobre la bocina, alentaron a un Betis que empezó a creer en sus posibilidades.

Ni siquiera la irrupción de Rudy Fernández, que estrenaba paternidad sobre el parqué, desanimó al Betis, que encaró el último cuarto con nueve puntos de desventaja (60-69). Otro equipo hubiese bajado los brazos. Otra afición hubiese dejado de animar. Pero en Sevilla nadie se rinde. Ni cuando a más de seis minutos del final Mahalbasic, Stojanovski y Milosevic estaban al borde de la eliminación. Tabak supo gestionar a sus jugadores. Radicevic tomó las riendas del choque, mandando, anotando y defendiendo a Llull o a Carroll, quien anotó un triple (78-81) que parecía la estocada. Pero SanPablo ha vivido mil batallas. Vestidos de muchos colores y con muchos nombres, sí, pero con la misma pasión siempre. Y juntos pudieron.

Ficha técnica:

86 - Real Betis Energía Plus (23+18+19+26): Radicevic (15), Stojanovski (10), Lockett (16), Milosevic (5), Mahalbasic (16) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (7), Nachbar (11), Triguero (4), Cate (-), Marc García (-), y Chery (2).

85 - Real Madrid (28+18+23+16): Luka Doncic (6), Maciulis (2), Llull (20), Felipe Reyes (12), Ayón Gustavo (12) -cinco inicial-, Randolph (10), Dontaye Draper (-), Rudy Fernández (10), Carroll (11) y Hunter (2).

Árbitro: Pérez Pérez, Bultó y Mas. Eliminaron por cinco faltas personales al local Milosevic (m.40).

Incidencias: Partido de la decimocuarta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Palacio de los Deportes San Pablo ante algo mas de 7.000 espectadores que llenaron las gradas.

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