Real Madrid-Coosur Real Betis | La crónica

Otra paliza en la despedida de Plaza (71-48)

  • El Betis pierde sin competir ante un Real Madrid a medio gas que solventó el partido con dos tirones

  • El acuerdo entre el técnico y el club verdiblanco está cerrado, pero ni dimite ni lo destituyen

Plaza aplaude al público en el WiZink Center.

Plaza aplaude al público en el WiZink Center. / V. Carretero (ACB Photo)

El guión esperado. En el adiós de Joan Plaza al banquillo del Coosur Betis no hubo sorpresa. Al contrario. Paliza (lo esperado) ante un Real Madrid a medio gas al que le bastó con una acertada salida para abrir brecha en los primeros minutos y un acelerón en el tercer cuarto para firmar la novena derrota del conjunto verdiblanco por 71-48. Sin Marko Todorovic ni Carrington, más de lo mismo. Evans dio un paso adelante en la anotación, pero poco más. No hay equipo y con los jugadores sabiendo que vendrá otro entrenador no hubo ni orgullo ni carácter sobre la pista, a la espera de los acontecimientos.

Y es que el nivel del cuadro heliopolitano en el primer cuarto no es ni de LEB Plata. En ataque seis puntos. Seis pírricos puntos en 10 minutos con un 0/5 en triples. De traca: cuatro de Evans y dos de un Agbelese que jornada a jornada se empeña en ganarse un despido que el club sevillano no puede permitirse económicamente pese a todos los esfuerzos que el pívot está haciendo para ello. ¿Qué se podía esperar de un equipo que ha perdido a dos jugadores importantes y que sabe que habrá cambio en el banquillo? Ganas, actitud, garra de los que se quedan a reflotar un barco que se hunde a la deriva. Pero no hubo nada de eso al inicio. Balones a Pasecniks por dentro, una mala decisión ante un Tavares arrollador (para muestra su 0/4), aunque Agbelse no estuvo mejor en ese primer cuarto (1/5). Sin acierto exterior (0/5 en triples) en los béticos, a los de Pablo Laso les bastó con encontrar al jugador liberado para arrancar con un 11-0 ante un conjunto que salió ya derrotado de los vestuarios.

Plaza paró el partido y bajo la batuta de Evans, desde ese momento un 7-6 en la segunda mitad de cuarto para cerrarlo con 18-6. No quiso hacer más sangre el equipo blanco, viendo que enfrente no había rival. Un sparring ideal para recuperarse de la doble jornada de Euroliga.

Desde ese momento el Betis sacó bandera blanca. No había partido y sí muchas ganas de que pasaran lo más rápido posible los 30 minutos que restaban. Entre tanto, Pablo Almazán lograba el primer triple bético en el noveno intento, Evans y Pasecniks competían por fallar todos los tiros libres posibles (0/5 al descanso) y Laso daba descanso a Tavares, Hanga y Abalde, que no se levantaron del banquillo en todo el segundo acto. Minutos para el recién recuperado de su lesión Williams-Goss, Vukcevic y Juan Núñez para llegar al descanso con un cómodo 32-21.

Causeur defiende a Evans. Causeur defiende a Evans.

Causeur defiende a Evans. / V. Carretero (ACB Photo)

Se animó el equipo de Plaza tras el paso por el vestuario y con un 2+1 de Evans (autor de 22 puntos, casi la mitad de todo el Betis) redujo la diferencia a ocho puntos (32-24). Vitto Brown falló cuando pudo rebajar aún más la distancia y hasta mediado el cuarto compitió el Betis con la aportación de Evans y una canasta de Pasecniks, que colocó el 39-31. Hasta ahí llegó el equipo de Plaza, que encajó un 18-3 en contra con un Heurtel desatado en ataque jugando y haciendo jugar. Con 10 minutos por delante, el 57-34 era una losa imposible de levantar, sobre todo dada la capacidad anotadora de un equipo que hoy por hoy sufriría para estar arriba en la LEB Oro.

De ahí al final ya se firmó la paz: 14-14 hasta el final con un Real Madrid pensando en descansar, con Poirier taponando a todo el que pasaba por la zona creyéndose jugar en El Plantinar en vez de en el WiZink Center. Y dos canteranos, Pablo Marín y David Gómez, que debutaron sin que nadie en el club fuese capaz de poner sus nombres en las camisetas.

El bético Pablo Marín trata de zafarse de la defensa de Juan Núñez. El bético Pablo Marín trata de zafarse de la defensa de Juan Núñez.

El bético Pablo Marín trata de zafarse de la defensa de Juan Núñez. / V. Carretero (ACB Photo)

Así, 71-48. Sin llegar ni siquiera a los 50 puntos. La ensalada de Plaza caducó hace tiempo. El club da lo que da, llega hasta donde llega y eso el entrenador, que ha decidido echarse a un lado, lo sabía en septiembre cuando su ensalada pintaba bien. Que la entidad ha fallado no firmando los recambios necesarios en su momento es verdad, que el técnico no le ha sacado el rendimiento a la plantilla a la que él mismo dio el visto bueno involucrándose en la confección, también. El acuerdo entre las partes está cerrado, pero Plaza, que se despide con una paliza más en la saca, ni dimite ni el club lo destituye. Todo apunta a Luis Casimiro como sustituto y podría llegar, según encestando, Rubén Guerrero cedido de un Unicaja que busca interior. Pero con Guerrero y Pasecniks hace falta un pívot titular. Y un killer que meta triples (4/22 ante el Real Madrid con un especialista como Bertans en 0/1). Y un base... La ensalada, al final, no pintaba tan bien.

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