Pedro Fernández podría 'vaciar' San Pablo

El Caja 87 no ha podido entrenarse ya en la pista principal al ser retiradas las canastas

Pedro Fernández hace inventario de todo lo que pertenece al club y podría llevárselo

Imagen de la pista principal de San Pablo sin las canastas. / M.G.

Desde hace días el silencio es lo único que rodea al Baloncesto Sevilla. Desde que el juzgado denegase las medidas cautelares para jugar en la ACB sencillamente no hay club. Los empleados siguen acudiendo a su puesto de trabajo mientras no se les comunica qué será de su futuro. La redes sociales de la entidad no reproducen mensajes desde hace tiempo y su dueño y presidente, Pedro Fernández, que tanto (que no bien) comunicaba por TikTok está desaparecido desde hace semanas.

Seguramente esté planeando su próximo movimiento. Ya amenazó durante la temporada con llevarse el famoso inmovilizado (marcadores, mesa, cortina del techo, videomarcador...) y parece que aprieta para negociar con el Ayuntamiento de Sevilla. De momento ha retirado las canastas y el Caja 87 ya no ha podido entrenarse en la pista principal de San Pablo, ejercitándose en la pista sótano.

Las canastas están en un rincón, bajadas, y no parece que, salvo negociación exprés, vaya a cambiar próximamente. Pedro Fernández de reuniría con Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol y único capaz de desenquistar está situación, seguramente mediante alguna negociación que pase por algún tipo de acuerdo económico.

Es lo único que le importa ya a Pedro Fernández, una vez que ha llevado a la liquidación aun club con 38 años de historia y cuatro subcampeonatos, dos de ACB, una de Copa del Rey y otro de Eurocup. Eran tiempos en los que San Pablo se llevaba y este pasado curso con su peculiar forma de hacer y deshacer apenas un millar de fieles seguían al equipo.

A esos los ha dejado en la estacada el empresario madrileño, pero también a los trabajadores del club que siguen en el limbo respecto a su futuro y sin tener la total certeza de cobrar lo les pertenece por sus años de trabajo y dedicación.

De momento les toca esperar, como a todos, porque el silencio es lo único que rodea ahora al Baloncesto Sevilla mientras su propietario trata de apretar y negociar con el único patriminio que le queda a un club que el Betis adquirió, no hay que olvidarlo, en 2016 por un euro con varios pisos en propiedad.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último