Importante triunfo del Coosur Betis para mirar el futuro con esperanzas. Luis Casimiro, por fin, pudo llevar a los suyos a una victoria al imponerse al Hereda San Pablo Burgos por 76-84 en un partido en el que hubo momentos en que ambos equipos parecían empeñados en no ganarlo, sobre todo en los últimos minutos cuando los verdiblancos tenían muchas dificultades para mantener una diferencia que ya parecía definitiva cuando el debutante Leslie ponía el 69-77 a falta de cuatro minutos y con los locales tremendamente desacertados en cada ataque.

Pero lo único importante es el resultado final, daba igual la forma en la que éste acabase si el Coosur Betis era capaz de conseguir ese primer éxito desde la llegada de Casimiro a su banquillo. Los béticos lo habían rozado en las tres citas anteriores, pero siempre faltaba algo para que esa mejoría se hiciera efectiva de una vez por todas. Esta vez sí se materializó e incluso Shannon Evans, siempre inspirado en la faceta ofensiva, lograba un último triple sobre la bocina que puede tener mucho peso si hiciera falta recurrir finalmente al average particular en las últimas jornadas del campeonato.

Cabe esperar que no, porque para que tuviera trascendencia se tendría que dar que Burgos ganase en la segunda vuelta en el Palacio de los Deportes de San Pablo y eso, lógicamente, es algo que nadie desea. Queda tiempo, sin embargo, para ello y conviene analizar la trascendencia de esta victoria del Coosur Betis en la cancha burgalesa y el camino recorrido hasta ella.

El buen arranque del Coosur Betis, con un quinteto titular peleón y equilibrado en el que Pablo Almazán tenía la plaza de alero, iba a tener una duración de siete minutos, concretamente hasta que entraba en la pista el último fichaje, Travis Leslie, y desde su primer error en el tiro con 14-16 ya todo se iba a decantar hacia los locales.

Eulis Báez, inspirado en los minutos finales, defiende a Gamble.

Los aciertos en los triples de Dani Díez, con 4/4, entre otras cosas porque no era defendido apenas, iban dándole la vuelta al juego y el marcador ya se podría a favor de los locales con uno de los triples del alero internacional español. 17-16 y desde ahí se iba a ir ensanchando la diferencia ante un Coosur Betis que disminuía muchos enteros con la rotación de su banquillo. Todo se situaba en un inquietante 24-18 tras dos tiros libres de Vitor Benite con un equipo verdiblanco cada vez más endeble en apariencia, pero Cvetkovic tiró entonces de los suyos.

Pero este Coosur Betis de Luis Casimiro no baja los brazos tan fácilmente como aquel feble equipo de Joan Plaza que se iba de los partidos en un momento concreto. La devolución de los hombres importantes a la pista iba a coincidir con los aciertos desde dentro de Pasecniks para que el equipo se volviera a recuperar. Las distancias se fueron reduciendo, entonces, hasta ese 35-34 en una fenomenal entrada de Evans hasta la canasta burgalesa para finiquitar una contra perfecta.

Pasecniks y Bertans defienden a McGee.

Todo se igualó mucho en esa recta final del primer periodo. Los béticos no acaban de ponerse por delante ni siquiera cuando Bertans dispuso de dos tiros libres para materializarlo. Falló uno y todo se quedaba en 37-37 para que volviera a aparecer el inspirado Dani Díez y lo llevara todo al 41-37. Orgullo de nuevo y al intermedio se llegaba con un 43-43 que demostraba que el Coosur Betis podía sacar petróleo en su visita a Burgos si era capaz de mantener la concentración sin irse del juego.

Estadísticas

El equipo de Casimiro siempre se mantuvo en el juego e incluso se puso por delante con el 58-60. Hasta que llegó esa canasta de Leslie que suponía el 69-77 en el minuto 36. Los nervios aparecieron, la diferencia se esfumó con el 76-77 en un triple de Dani Díez. Pero Evans anotó dos tiros libres y desde ahí ya sí hubo más calma para materializar un triunfo de gran trascendencia. El Coosur Betis volvía a ganar dos meses después, ojalá sea el punto de inflexión.