Leo Cizmic (17-12-1998) deja de ser jugador del Betis Energía Plus. Oficialmente se trata de la primera decisión del club desde que instauró su nuevo organigrama, aunque desde el club se apunta que, como Iván Cruz, se abre un periodo en el que se puede renegociar, si bien parece complicada esta cuestión.

El joven alero croata, considerado ya cupo de formación y con unos condiciones envidiables técnica y físicamente (2,08 metros de altura) para jugar al baloncesto, llegó a Sevilla en el verano de 2014 y muchos técnicos lo catalogaban como una de las perlas internacionales del futuro. De esas que hay que pulir, como se hizo en la capital hispalense con Satoransky, Porzingis, Balvin o Burjanadze, pero tras jugar cedido las dos últimas campañas, primero en el Aceitunas Fragata Motón en LEB Plata (2016-2017) y después en el sorprendente Arabaerri de LEB Oro la pasada campaña, el conjunto verdiblanco ha aprovechado una de las opciones de corte de su contrato, en principio hasta 2022, que cumplía hoy, para cortar la relación entre ambas partes.

Cizmic, que era ya cupo de formación, llegó a Sevilla en 2014 y estuvo cedido la pasada campaña en el Araberri de LEB Oro

Cizmic, hijo de Teo Cizmic, el que fuera jugador de la legendaria Jugoplastika de Split de Bozidar Maljkovic y con compañeros como Dusko Ivanovic, Dino Radja, Toni Kukoc, Goran Sobin, Zoran Sretenovic, Luka Pavicevic, Velimir Perasovic o el propio Zan Tabak, a quien tuvo un tiempo como técnico, entró en la historia del entonces Baloncesto Sevilla cuando, con Luis Casimiro en el banquillo, debutó en el Buesa Arena en ACB convirtiéndose en el jugador más joven de la entidad en debutar en la Liga Endesa estrenándose con 17 años y tres días en la 2015-2016. Después lo superó Andrzej Pluta contra el Valencia Básket con 16 años, 5 meses y 24 días. Ese curso el joven talento balcánico fue clave en el equipo sevillano que alcanzó las semifinales del Campeonato de España júnior a las órdenes de Rafa Monclova