No está siendo sencilla la segunda temporada de Marcelo Bielsa en el banquillo del Athletic. Si la pretemporada comenzó con problemas por unas obras en Lezama, el adiós de Javi Martínez o la difícil situación de Fernando Llorente no favorecieron el trabajo del argentino, que no ha sido capaz de mantener el alto nivel de exigencia que necesita su propuesta futbolística, convirtiendo tan ciclotímico a su equipo como a su propia figura.

Eliminado a las primeras de cambio en Europa y en la Copa del Rey por el Eibar, de Segunda B, los de Bielsa centran sus esfuerzos en salvar una temporada que se les complicó desde el inicio. El técnico ha renovado su propuesta, alternando esquemas y estilo, aunque parece que esta semana apostará por una defensa de cuatro con el joven Laporte como improvisado lateral izquierdo, aunque también podría aparecer con tres centrales.

No ha sido fácil para el Athletic digerir los éxitos de la pasada temporada, en la que alcanzó dos finales, y la propia decisión del club de mantener a Fernando Llorente en la plantilla ha complicado el día a día del entrenador, por más que la entidad haya querizo lanzar un mensaje para el futuro de su cantera.

sin balón

Con 51 goles encajados, la fragilidad defensiva está siendo uno de los lunares de la temporada. La salida de Javi Martínez ha provocado un baile en el centro de la zaga, donde la irrupción del canterano Laporte ha sido una de las notas positivas. Con un Iturraspe desconocido, Bielsa ha colocado a San José por delante de la zaga para frenar la sangría y esto le ha otorgado cierto equilibrio a un equipo que sí mantiene la intensidad en la presión, nota destacada de la libreta de Bielsa, lo que provoca que sus partidos suelan tener un alto ritmo.

con balón

El estilo de Bielsa pasa por la movilidad de sus jugadores. Con jugadores de banda de largo recorrido y que aparecen en zonas adelantadas, el Athletic maneja muchas piezas por delante del balón, seña de identidad de un equipo que pretende adquirir protagonismo en los partidos, aunque no siempre con acierto.

Ander Herrera marca el paso del equipo en la zona central, y a la espera de que Muniain recupere su mejor versión, Ibai ha elevado su presencia. Como a lo largo de su historia, el Athletic genera peligro en las jugadas a balón parado, con San José y Aduriz como dominadores de un poderoso juego aéreo.

lo mejor

El rendimiento de Aduriz, que rompió su mala racha ante el gol la pasada jornada. Los de Bielsa, pese a perder eficacia, sí introducen un alto ritmo a sus partidos, partiendo de una alta intesidad en la presión.

lo peor

La fragilidad defensiva, que lo lleva a encajar goles casi en cada jornada. La anómala situación de Llorente ha enrarecido el ambiente de un equipo que ha perdido eficacia.