Comenzó el pasado 11 de marzo y terminará el próximo martes 9 de abril. El Ramadán 2024 ha protagonizado, un año más, numerosas imágenes curiosísimas en el mundo del fútbol. Los deportistas de élite musulmanes cumplen con su religión a rajatabla y respetan el ayuno en las horas de sol, al igual que el resto de la comunidad islámica.

Uno de aquellos futbolistas que han cumplido con el Ramadán es Idrissi, exjugador del Sevilla y actual futbolista de Pachuca -tras rescindir su contrato con la entidad hispalense el pasado verano-. El marroquí, durante el Tigres-Pachuca, pudo comer a los cinco minutos de partido, debido a que el fin de las horas de sol ya se lo permitían. Se acercó a la banda y se comió un plátano, ante los comentarios de los narradores, sorprendidos por unas imágenes que no suelen verse en la liga mexicana: "Cosa curiosa también, propio de su religión".

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Una pieza importante

Oussama Idrissi recaló en el Sevilla en 2020 a cambio de una cifra cercana a los doce millones de euros y, tras media temporada en Nervión, comenzó su aluvión de cesiones. Ajax, Cádiz y Feyenoord hasta que el pasado verano la entidad hispalense, ya con Víctor Orta al frente de la dirección deportiva, tomó la siempre difícil -a nivel económico- decisión de rescindirle el contrato, debido a la necesidad de aligerar una plantilla cargada de 'descartes'. Semanas después recaló como agente libre en México y firmó por el Pachuca.

Desde su llegada, el extremo marroquí ha sido una pieza importante para Guillermo Almada. Sus números no son nada malos -cinco goles y doce asistencias en 23 partidos con el Pachuca- y ya acumula un total de 19 titularidades. Ante el Tigres, partido en el que dejó esa curiosa imagen para los espectadores mexicanos, dio la asistencia del segundo gol.

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Actualmente, el Pachuca ocupa la quinta plaza en la liga mexicana. Un nuevo destino para Idrissi que, por el momento, está haciendo justicia con su fútbol: minutos y confianza para uno de los fichajes que peor le acabaron saliendo a Monchi.