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La irrupción de Alberto requiere un esfuerzo

  • El lateral se pone en el escaparate internacional con un contrato base que no responde a su salto. Cala y Campaña, distintos casos de último año .

La planificación del Sevilla en una perspectiva amplia y, según el plan previsto a tres años, tendrá un obligado giro hacia la austeridad y hacia el protagonismo de la cantera. Así lo anunció José María del Nido hace una semana cuando realizó balance y habló de formar una plantilla de hombres, y no de nombres, en la que, según sus palabras textuales, "el nivel de participación de escalafones inferiores sea en torno al 30% o 35% de la misma, si no ahora, en ese plazo de tres años". Pero la cantera también requiere esfuerzos por parte del club que demuestren que las apuestas por los hombres de la casa no son brindis al sol. Actualmente, la dirección deportiva está enfrascada en muy distintos frentes, entre otros, el de las necesarias salidas de los futbolistas excedentes. Pero no debe olvidarse de cuestiones puntuales como la relativa a los canteranos. Uno de ellos, además, ha irrumpido con fuerza en el escaparate internacional.

Alberto Moreno está llamando mucho la atención en el Europeo sub 21, un torneo que es seguido in situ por los principales ojeadores europeos. El lateral izquierdo renovó su contrato con el Sevilla en diciembre, antes de dar el salto al primer equipo, cosa que hizo tras las cesiones de Spahic al Anzhi, producida a finales de febrero, y de Luna al Mallorca, en enero. Su cláusula de rescisión quedó fijada en la nada despreciable cantidad de 12 millones de euros y su vinculación es hasta 2015. Sin embargo, el contrato que firmó antes de ponerse en el escaparate de la Liga es de los denominados base, con un fijo que es quizá el más bajo de la primera plantilla más unas variables por partidos jugados. Evidentemente, este vínculo contractual respondía al contexto de un futbolista con ficha del Sevilla B que aún no había dado el salto al primer equipo (sí había debutado). Sin embargo, apenas cinco meses después, ya nadie duda de que Alberto Moreno es jugador del primer equipo a todos los efectos.

Su irrupción ha sido tal que ha recibido dos galardones que ilustran sobre lo atractivo que está resultando su fulgurante inicio de carrera dentro y fuera de España: fue elegido en el Draft oro 2013 y también en el once revelación de la UEFA junto a Kondogbia.

El Sevilla, apenas cinco meses después, no tiene prisas en revisar su contrato. No puede tenerlas, y mucho menos en el actual contexto de austeridad y de necesario reciclado de la plantilla. Pero más pronto que tarde tendrá que afrontar la renovación de un futbolista que puede romper definitivamente en la Liga el curso próximo.

Más prisa, en cambio, tiene otro futbolista de la cantera que le ha dado la vuelta a su situación como a un calcetín. Cala continúa a la expectativa de ampliar su vínculo contractual con el Sevilla, ya que expira en 2014, al término del próximo curso. Su representante ya ha contactado con Monchi para fijar una agenda de negociación. Y hay buena predisposición por ambas partes.

De un lado, el Sevilla sabe que está obligado a escuchar las necesidades de un futbolista que ha convencido a Unai Emery con buenas actuaciones en el último tramo de la temporada. El técnico vasco se vio de pronto sin Fazio por lesión y, al no estar contento con el rendimiento de Botía, tiró del lebrijano pese a que apenas había participado durante la temporada. Y Cala respondió en importantes envites, hasta el punto de que el técnico le agradeció en persona su implicación y que estuviera disponible para ayudar al equipo después de tanto tiempo en el ostracismo. No tiró la toalla y rindió.

Por parte del jugador, su preeminencia no va tanto en función de la mejora económica del contrato como de la siempre difícil promesa de que va a tener mucha más participación de la que ha tenido hasta ahora. Y ahí es la palabra de Emery la que tiene peso y ya ha quedado señalado que cuenta con su confianza.

Caso distinto es el de Campaña, otro canterano que está en su último año de contrato al igual que Cala. El futbolista, pese a su annus horribilis, habiendo quedado prácticamente apartado del equipo primero y acumulando varias lesiones después hasta romperse el quinto metatarsiano, ha sido citado para jugar el Mundial sub 20 y de hecho está concentrado preparando la cita, que comienza a mediados de mes. Si realiza un buen torneo, podría revalorizarse y el Sevilla podría buscarle réditos a una salida, dado que tiene complicado recuperar su inicial impulso en Nervión.

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