El líder de la Premier...

Durísimo examen para el Sevilla 2015-16. El conjunto de Unai Emery visita el Etihad Stadium, también conocido como estadio Ciudad de Manchester, para visitar al actual líder de la Premier League. Sí, por mucho que haya quien se empeñe en desprestigiar al prestigioso Grupo D de la Liga de Campeones, enfrente de los sevillistas estará la escuadra que, a día de hoy, tiene más puntos en su casillero clasificatorio en el campeonato liguero con más dinero del mundo. Los citizens cuentan con 21, dos más que el Arsenal y que el United, su rival de ciudad, y ésos son datos objetivos que no admiten ningún tipo de discusión. Ante tamaño rival, ante ese Manchester City que puede gastarse 180 millones de euros en tres futbolistas, unos 30.000 millones de las antiguas pesetas para darle toda la trascendencia que tiene al dato, debe el Sevilla jugarse los cuartos para tratar de superar la primera fase de la Liga de Campeones.

Esta noche se cierra la primera vuelta de esta liguilla con cuatro equipos que se completan con el campeón de la liga italiana, la Juventus, y el tercero de Alemania, el Borussia Mönchengladbach, y los nervionenses arriban al compromiso con los mismos puntos que atesora su rival, tres. Ambos derrotaron al Borussia y, a priori, estas dos citas directas consecutivas entre ellos, porque el partido siguiente los volverá a cruzar en el Ramón Sánchez-Pizjuán, deben servir para aclarar el panorama con vistas a quién partirá con más opciones de optar a la segunda plaza de la tabla, ya que la Juventus parece que ha cobrado ventaja con su doble triunfo ante ambos.

Eso es lo que está en juego en el Etihad, muchísimo por cierto. Pero sería un error quedarse únicamente en el objetivo de un partido concreto, el Sevilla necesita salir con la cabeza alta del recinto del City por la sencilla razón de que debe limpiar su propia cabeza de dudas. El equipo de Emery ha carecido, hasta ahora, de una línea regular en el presente curso. Lo mismo se desempeña con el nivel que se le presupone, por su plantilla, en un litigio concreto que provoca la desazón de los suyos por carecer del más mínimo espíritu competitivo. Los ejemplos son múltiples y variados, tantos que se podrían desglosar por fases de la temporada, por semanas y hasta en el transcurso de un mismo partido. Yendo a lo concreto, días después de la nefasta imagen ofrecida en Turín contra la Juventus, el cuadro de Emery derrotaba ante los suyos al Barcelona, nada más y nada menos que el ganador de todo. Y más reciente está en el tiempo esa cita en Éibar en la que los blancos pasaron de hacer un juego horrible a completar una segunda mitad prometedora y en la que se hizo acreedor a acabar con los tres puntos de no mediar algunas circunstancias que no tienen nada que ver con el propio equipo, como el arbitraje.

Cabe esperar, por tanto, que el Sevilla que se vea esta noche en el Etihad, en un recinto que llenará de orgullo a esos sevillistas que agotaron las entradas puestas a la venta en el Sánchez-Pizjuán para viajar hasta Manchester, tenga mucho más que ver con ese equipo rocoso, compacto y capaz de pelear de tú a tú con el rival que le pongan enfrente. Claro que para ello será fundamental que se incremente el rendimiento individual de cada uno de los futbolistas que ponga en liza un Emery cada vez más confiado en los suyos y que también suba varios puntos el porcentaje goleador de los delanteros elegidos.

Porque hay que hacer un inciso en ese sentido. Se buscan en los diferentes foros, sobre todo en esa barra de bar de la modernidad llamada Twitter, mil causas para que el Sevilla sea el equipo que haya disminuido más su nivel respecto al curso anterior en la presente Liga. Y es verdad, también son datos objetivos, que tiene diez puntos menos que en la misma jornada del último campeonato, pero son muy pocos los que hacen hincapié en un dato que puede servir como una argumentación que tal vez tenga mucho que ver con lo que está sucediendo. Si se tiene en cuenta que Gameiro ya estaba en la plantilla nervionense, no hay más que valorar la diferencia, a día de hoy, entre el rendimiento goleador de Bacca y de Immobile y Llorente, los dos delanteros contratados para sustituir tanto al colombiano como a Iago Aspas, por mucho que éste tuviera un papel infinitamente más testimonial. Pero ese déficit con respecto a los goles que aportaba Bacca al equipo es fundamental para decidir partidos igualados, citas como Málaga, Levante, Las Palmas o Eibar, por citar las cuatro en las que se halla el lastre que arrastran los sevillistas en estos momentos.

Otra circunstancia que también afectó en esa tormenta perfecta que cayó sobre la nave dirigida por Emery está en las lesiones. Nueve futbolistas faltaron en el último partido en Turín, pero ese problema parece que está en vías de solución. A Manchester se ha traído el vasco un total de 21 futbolistas y sólo David Soria parte entre ellos con el cartel de ser integrante del filial. Se estrena incluso Escudero, que sólo viajó al doble desplazamiento a Grecia, donde jugó, y Georgia, donde fue descartado para la Supercopa de Europa. Pero más llamativas son las presencias de Fernando Llorente y Krohn-Dehli, que no estuvieron el pasado sábado en Éibar por los problemas musculares que sufrían.

Es evidente que Emery ya se está encontrando con el bendito problema de tener que elegir a la hora de componer las alineaciones, algo que prácticamente no ha podido hacer hasta el momento por disponer de los elementos justos para componer un once. Esta vez sí será algo más complicado coincidir con el vasco en su decisión final, aunque la verdad es que eso, muchas veces, es difícil hasta para él mismo, no digamos para sus propios jugadores hasta que da la charla técnica previa a los partidos. Aparte de Sergio Rico, que es seguro, y de una defensa que no tiene motivos para cambiar respecto a la del sábado, sí puede haber alternativas a partir de ahí. Por ejemplo, Konoplyanka se ha ganado el derecho a ser titular algún día por la izquierda, también Banega evidenció que si tiene físico es indiscutible por su fútbol, lo que llevaría a hacerle un hueco tal vez a través de N'Zonzi y la duda estaría entre Iborra y Fernando Llorente, aunque si juega Banega el sitio debería ser para el valenciano por el equilibrio. Y Gameiro o Llorente para finalizar...

Incógnitas que sólo el encargado de tomar las decisiones puede determinar. Enfrente no estarán Silva, Agüero ni Kolarov, pero son tantas las estrellas de un City que paga más de 30 millones por cada jugador que ficha que esto no merma para nada el potencial del rival que hoy afrontarán los sevillistas. Es un reto complicado, claro que lo es, pero eso precisamente es lo que lo dota de prestigio, orgullo y ¿disfrute? Quien comparece en el Etihad es el Sevilla Fútbol Club y para intentarlo al menos hay que llegar hasta aquí.