Un neozelandés con la camiseta del Sevilla FC conquista la carrera más loca del mundo y acaba en el hospital

Byron Smith, vestido con una camiseta del club hispalense, ganó la última carrera de la conocida Cheese-Rolling en Inglaterra, donde los participantes se tiran desde una colina a 180 metros de altura

El neozerlandés ganó la conocida carrera del queso rodante / Youtube

En una temporada del Sevilla FC marcada por más sombras que luces, la alegría más inesperada ha llegado desde una colina empinadísima en Inglaterra y envuelta en queso.

Byron Smith, un neozelandés residente en Londres, se convirtió este fin de semana en uno de los protagonistas de la legendaria Gloucestershire Cheese-Rolling luciendo la camiseta del Sevilla FC.

El evento, celebrado en Cooper’s Hill, cerca de Gloucester, es famoso por su combinación de tradición, adrenalina y caídas espectaculares. Los participantes se lanzan desde una colina de 180 metros de altura tras una rueda de queso Double Gloucester de tres kilos, alcanzando velocidades y golpes que hacen temblar hasta a los más valientes. La carrera, considerada deporte extremo, terminó este año con dos hospitalizados, uno de ellos el propio Byron.

Smith, de 33 años, se impuso en la última carrera masculina del día. Cruzó la meta entre los tres primeros tras un descenso vertiginoso, y lo celebró alzando el queso al cielo con la camiseta del Sevilla de la pasada temporada. En declaraciones a la BBC, exclamó: “Estoy dolorido. Creo que vi esta carrera por primera vez hace 15 años y quise seguir esos pasos. Solo corrí tan rápido como pude. Y me encanta el queso.”

Su valentía —y su velocidad cuesta abajo— han dejado una estampa para el recuerdo entre los sevillistas. En un año en el que el conjunto nervionense no ha dado muchas alegrías, ver a un seguidor, aunque neozelandés, lucir la elástica en un evento retransmitido por la BBC y seguido en todo el mundo, ha aportado un toque de surrealismo.

Byron Smith, tras finalizar la carrera de los quesos / BBC

Pero la hazaña no salió gratis. Tal y como relató el medio neozelandés 1News,Byron acabó ingresado tras la competición: una costilla rota, pulmón colapsado y algo de hemorragia interna tras la dura caída. Eso sí, desde la cama del hospital, declaró con humor que “emocionalmente me siento genial, aunque físicamente... bueno, me di un buen golpe”. Su esposa, que es enfermera, ya le ha hecho prometer que no repetirá la aventura.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último