Deportes

Un pareado de felicidad

  • Alberto Moreno vive una jornada inolvidable tras la renovación con el Sevilla hasta 2018 y la cita para la selección absoluta "Es lo más grande para un jugador, y más para mí", dice

El Cerro del Águila tenía motivos de fiesta ayer y no por la onomástica de los muchos Pacos del barrio. Uno de sus vecinos más conocidos era portada en los diarios nacionales. Vicente del Bosque citaba a mediodía de ayer a Alberto Moreno para la doble cita de España ante Bielorrusia y Georgia. Eso fue a las doce. A la una y media, el canterano sevillista subía hasta el despacho de José María del Nido en el Ramón Sánchez-Pizjuán para rubricar su nuevo contrato hasta 2018. La sonrisa no se le caía de la cara ante este pareado de felicidad. El Sevilla ató a un futbolista por el que varios equipos ingleses estuvieron muy interesados, aunque se encontraron con la negativa del club de Nervión a escuchar ofertas muy jugosas, cercanas a los 12 millones de euros que tenía hasta ayer su cláusula de rescisión. Ahora es de 30. También se había interesado el Real Madrid.

"Soy el niño más feliz del mundo -decía Alberto Moreno a SFC Radio tras firmar-. Renovar con el equipo en el que siempre he querido estar es lo más grande para un jugador y sobre todo para mí. Soy un canterano que lleva diez años en la cantera del Sevilla y ahora me dan este premio que yo creo que es merecido. Soy el más feliz del mundo". "Siento mucha alegría, tanto por mi como por mi familia", decía poco después de que Del Nido anunciase satisfecho su renovación y lo felicitase por la citación de Del Bosque. "Quiero felicitar públicamente a Alberto Moreno por la consecución tan joven de la internacionalidad y congratularme como sevillista y presidente de la entidad de que un chico que llegó con 11 años a la carretera de Utrera y que se ha forjado bebiendo las fuentes de nuestros escalafones inferiores haya alcanzado ese mérito", decía el dirigente. "Ojalá el entrenador lo haga debutar", deseaba inmediatamente Del Nido.

Similar deseo expresó su padre, Diego Moreno. "A ver si a Vicente del Bosque le da por ponerlo. Nos gustaría ir a Mallorca (para el partido del viernes ante Bielorrusia), aunque una cosa es que vaya convocado, todo un logro, y otra cosa es que juegue, lo lógico es que vaya al banquillo. El segundo partido (ante Georgia) es más difícil que vayamos, es entre semana y hasta Albacete son unos pocos de kilómetros", reconocía su padre.

Diego Moreno refería a este diario cómo vivió su familia la citación. "Su hermano Diego, que hace sus pinitos en el San Jerónimo (Primera Provincial), está que se sale del pellejo, loco por ir a Mallorca". Tendrá que pedir permiso a su entrenador: el San Jerónimo tiene un duro compromiso ante el Carmona. La jornada fue de sensaciones fuertes. "Se ha vivido con mucha emoción, con orgullo y con nervios, un poquito de todo. La noticia de la renovación ya la sabíamos, estaba concretada desde el jueves, lo de la selección eran rumores, y son palabras mayores. Cuando escuchamos por la radio la citación de Del Bosque fue la euforia total. Fue impresionante".

Alberto Moreno se enteró en la ciudad deportiva, mientras se recuperaba de su partido ante el Friburgo: "Estaba en el servicio médico cuando me he enterado. No puedo pedir más. Soy el más feliz del mundo. Espero dejar al Sevilla en un buen lugar en la selección. Cosas como las de hoy no se viven todos los días. Fue una alegría saber que voy a jugar con los mejores del mundo, verme entre ellos es todo un orgullo", afirmaba.

El jugador, de 21 años, destaca por su perseverancia y su sencillez. Su familia, con la que continúa viviendo en el Cerro del Águila pese a ser ya todo un profesional del fútbol y un campeón de Europa, le ha inculcado valores importantes. "Todo el mundo trabaja y tiene constancia y esto sólo les pasa a los elegidos. Mantenerse es difícil. Aunque Alberto otra cosa no, pero es humilde y trabajador, y por eso está recogiendo sus frutos". A pares, cabría apostillar.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios