Si el sevillismo tenía dudas antes de la comparecencia de ayer de Del Nido y Monchi, no pudo despejar muchas en la ansiada comparecencia de ambos en la presentación de Cicinho. El presidente, la verdad, sí fue más claro en sus reflexiones. No se le cayeron los anillos por reconocer que la imagen que el Sevilla ofreció en Córdoba fue "paupérrima", un claro mensaje a quien correspondiera. En cambio, Monchi no se sabe si abrió más la espita del gas de las dudas o las cerró. Intentaría, desde luego, tranquilizar al sevillismo, pero le salió algo más parecido a otra cosa. Ni una cosa ni otra. Ni si ni no, sino todo lo contrario, cuando le preguntaron si llegará un central más.

"La pretemporada está para preparar al equipo para la competición, me gusta que mi equipo gane hasta cuando juegan titulares y suplentes pero me voy a acoger a ese dicho popular que dice que los gitanos dicen que no quieren para su hijos buenos principios. El año pasado en Nápoles, el que viera jugar al Sevilla se quedaría impresionado por el equipo y luego la temporada fue un fracaso. Sin perjuicio de que la imagen en Córdoba fue paupérrima". Éstas son palabras del presidente, una persona que sin dar la espalda a la evidencia, por negativa que sea, siempre tiene una idea positiva para el futuro: "Creo que se han tomado internamente la medidas necesarias para que el grupo camine en el mismo sentido. Además, los resultados negativos están sirviendo para que el grupo aprecie, ellos los primeros, los defectos futbolísticos que se están viendo. Estoy seguro que en el partido ante el Getafe veremos un Sevilla más competitivo".

La verdad es que al sevillismo le sonó más convincente el discurso de Del Nido que el del subdirector general deportivo, lógicamente interrogado por la prensa por la conveniencia, necesidad o lo que fuera de fichar a un central: "Ya hemos dicho 4.500 veces que sabemos lo que necesitamos. Míchel habla continuamente con el presidente y conmigo y no nos ha dicho nada nuevo en los últimos tres días. Hace tres meses, el problema era que no salía nadie y ya están saliendo. Después, que no había lateral derecho y ya está aquí... Lo cierto es que ninguno estamos de vacaciones, queda un mes y las soluciones principales del equipo ya están dentro, aunque trabajaremos para complementar la plantilla, seguro, pero hay mimbres suficientes para cumplir con los objetivos".

El Sevilla no es un equipo que no haya fichado. Diego López, Maduro, Rabello, Javi Hervás, Kondogbia, Cicinho... Es verdad que en algunos casos son más futbolistas de futuro que otra cosa, pero el de San Fernando se encargó de lanzar por delante que el Sevilla ha sido el segundo equipo que más ha invertido en fichajes tras el Barcelona con la incorporación de Jordi Alba. Y Monchi ironizó ante los presentes con la crisis económica que azota a España. "No sé si os suena de algo la palabra crisis. No podemos pensar que el fútbol está al margen de la situación económica porque hablamos del posible rescate del país, no de un club. El fútbol es una víctima más y gracias a Dios el Sevilla ha hecho los deberes y puede sobrevivir. La solución es difícil y hay que pensar en hacer algo para que cada año no salgan uno o dos clubes con estos problemas", puntualizó.