Boeing arrebata a EADS el millonario contrato de los tanqueros en EEUU
El fabricante estadounidense logra el mayor contrato militar de las últimas décadas para fabricar 179 aviones cisterna por 35.000 millones · El grupo europeo, ganador de la anterior adjudicación, muestra su decepción
Duro golpe para la industria aeronáutica europea. La balanza se inclinó del lado del fabricante estadounidense Boeing y dejó en la cuneta a EADS en la pugna por el megacontrato de tanqueros en EEUU. Ambos rivales luchaban, desde hace años, por la fabricación de 179 aviones cisterna por un montante de 35.000 millones de dólares, pero la suerte cayó ayer del lado de Boeing. El grupo europeo se mostró decepcionado con la decisión, ya que había resultado vencedor de la anterior adjudicación -cancelada tras las protestas de Boeing-, aunque no aclaró si recurrirá el fallo. Tendrá un plazo de 10 días para hacer alegaciones.
El secretario de las Fuerzas Aéreas de EEUU, Michael Donley, fue el encargado de comunicar la resolución del concurso ayer pasadas las 11 de la noche. Boeing, con una versión de su avión 767, se llevaba el gato al agua y resultaba adjudicataria del multimillonario contrato para la renovación del programa KC-X, que supondrá la compra de 179 tanqueros.
Boeing, con sede en Chicago, ha apostado por utilizar una variación de su avión civil 767 para construir los aviones cisterna, que abastecen de combustible a los aviones militares en pleno vuelo. La gran ventaja que ofrece es la eficiencia de sus aeronaves en términos de costos frente al avión A330 MRTT ofrecido por EADS. Los tanqueros de Boeing consumirían, así, un 24% menos de combustible que el modelo europeo, que además, según la empresa de EEUU, sería más caro de construir. Asimismo, el avión cisterna KC-46A, nombre con el que se ha bautizado a la aeronave, "contribuirá a la economía, pues creará aproximadamente 50.000 empleos en EEUU y más de 800 empleos en 40 estados", resaltó ayer la compañía en un comunicado.
La reacción de la otra parte en discordia no se hizo esperar. En un comunicado, los altos cargos de EADS en Norteamérica dejaron sentir su "decepción y preocupación" ante el anuncio del Pentágono. Rápidamente pasaron al ataque al mostrar su sorpresa en que se haya seleccionado un avión que aún es "un aparato conceptual, del elevado riesgo programático, en vez del KC-45, un avión ya probado y con mayores capacidades". No en vano, el aparato de los europeos ya ha sido elegido por las fuerzas aéreas del Reino Unido, Australia, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí -28 encargos en total-.
Aún así, EADS no clarificó si recurrirá la decisión, aunque sí dejó caer que están "muy interesados en discutir con las Fuerzas Aérea estadounidense cómo llegaron a esta conclusión", en palabras de Ralph D. Crosby Jr, presidente de EADS North America, que especificó que, "ante un programa de tal complejidad, nuestra evaluación de la decisión llevará un tiempo".
El gigante europeo ha luchado hasta el último momento para hacer la oferta más competitiva. Para ello, selló acuerdos con un grupo de 200 enseñas norteamericanas, con la que preveía poner en marcha una planta de ensamblaje en Mobile (Alabama), donde montaría los aviones A330 (un modelo comercial que se adapta para su uso como tanquero). La puja, además, era clave para la filial española Airbus Military, que ha pilotado este proyecto como máximo responsable de los aviones militares de EADS.
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