El Gobierno andaluz acusa a Cañete de recortar entre 458 y 724 millones de la PAC para la región

El 20 y 21 de enero se celebra una conferencia sectorial entre el Gobierno y las autonomías que se presume clave para conocer cuál va a ser el reparto interno, entre agricultores y entre regiones, de los fondos de la nueva Política Agraria Común (PAC), que comenzará a aplicarse en 2015 con 2014 como año de transición. Ayer la consejera Elena Víboras informó a las organizaciones agrarias -con las que firmó un documento de consenso- de que, tras reunirse el lunes con el ministro Arias Cañete, calcula que la región perderá entre 458 y 724 millones en todo el periodo (2014-2020) respecto al anterior (2007-2013), en el que Andalucía recibió unos 14.000 millones de euros.

En el caso del primer pilar (ayudas directas) los recortes no afectarían tanto al pago base como a las ayudas acopladas, ya que en la lista de sectores beneficiados el Gobierno no ha incluido el olivar el pendiente, el trigo duro, los frutos de cáscara y la uva pasa, representativos la región. Ello significa la recepción de 290 millones menos en el periodo, o lo que es lo mismo, 58 millones menos cada año de los 1.600 anuales por pagos directos. El periodo de aplicación de las ayudas acopladas será de cinco años. El caso del desarrollo rural es más resbaladizo, ya que según la consejera, Elena Víboras, el Ministerio no ha definido aún los criterios para el reparto y pretende comenzar a hacerlo la próxima semana, "el último día en el último minuto". Si prevalecen criterios que favorecen a otras comunidades las pérdidas oscilarían entre 134 y 434 millones en todo el periodo (seis años, en el caso del desarrollo rural), o, lo que es lo mismo, entre 28 al año, en el mejor de los casos, y 72, en el peor. Anualmente, y según los cálculos realizados por este periódico, las proyecciones de la Junta llevarían a unas pérdidas que oscilarían entre 86 y 130 millones.