Joaquín Aurioles
Los políticos no son necesariamente buenas personas
El barril de crudo de la OPEP ha bajado por primera vez desde 2003 de los 25 dólares, al venderse el pasado viernes a 24,74 dólares, 26 centavos menos que la jornada anterior, según informó ayer el grupo petrolero en Viena.
La cotización del oro negro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) enlazó su quinta bajada consecutiva y se situó en el punto más bajo desde mayo de 2003. Por su parte, el Brent europeo profundizó su caída y alcanzó ayer los 28,55 dólares, un nivel no visto desde principios de 2004, mientras que el estadounidense Texas (WTI) bajó hasta los 28,94 dólares.
Desde que el pasado 4 de diciembre los ministros de la OPEP exhibieran su división en Viena y no fueran capaces de pactar un techo de producción común, el valor de su barril de referencia se ha desplomado un 35%.
El precio medio del crudo de la organización -que representa el 40% de las extracciones petroleras del mundo- se situó en 2015 en 49,49 dólares; mientras que en lo que llevamos de 2016 el valor es de 27,73 dólares.
La presión bajista está impulsada por la desaceleración de China, cuya sed de materias primas impulsó los precios en años anteriores, así como por el exceso de oferta petrolera en los mercados.
A esa situación se agrega el levantamiento de las sanciones petroleras a Irán, decididas este fin de semana por la comunidad internacional tras haber cumplido la República Islámica su parte de un acuerdo que limita el alcance de su programa nuclear. Con la entrada de Irán en juego se disparará aún más la ya elevada oferta de petróleo, puesto que el país está decidido a aumentar sus exportaciones de crudo.
Ante el desplome de los precios, algunos países, como Nigeria, han solicitado una reunión de urgencia de la OPEP, una propuesta descartada por el momento por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar. Arabia Saudí, de lejos el principal productor de la OPEP con unos 10 millones de barriles diarios, defiende la actual estrategia de bajos precios para mantener su cuota de mercado frente a productores alternativos, como el petróleo de esquisto de EEUU, cuya producción es más cara.
En este contexto, el ministro español de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, calculó ayer que si el petróleo se mantiene en torno a 30 dólares el barril la economía española en 2016 crecerá medio punto adicional, es decir, un 3,5%. Y añadió un ahorro de entre 15.000 y 20.000 millones de euros en la balanza de pagos, además de una caída de algo más de un punto en la inflación. El ministro recordó que las previsiones macroeconómicas para este ejercicio se hicieron con una estimación de precio del barril de 68,8 dólares, más del doble del actual precio del crudo. Guindos esperó "buenas noticias en relación a la economía española" en la revisión de los datos de crecimiento mundiales que publicará hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI).
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