Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Ex futbolista y empresario
CANCIONES DEL PIRATA. No es Espronceda pero Esteban Granero, ‘El Pirata’ (Pozuelo de Alarcón, 1987), tiene canciones que contar: futbolista del Madrid, el Getafe, la Real, el Espanyol...; cabeza visible del Marbella Fútbol Club, donde colgó las botas; creador hace casi 10 años de una empresa de Inteligencia Artificial... Vino a Sevilla a ver a Joaquín Sabina, quien también le canta a un pirata cojo con pata de palo. Atiende en el hotel Lobby, agasajado junto a su mujer por sus amigos Rosauro Varo y Amaia Salamanca.
Pregunta.–Leo en la prensa: "El nuevo grado de IA protagoniza el inicio de curso universitario". Fue un visionario.
Respuesta.–Fundamos Olocip en 2016. La IA es antiquísima, pero fuimos muy pioneros en su aplicación al deporte. Una lesión grave en 2013 me llevó a investigar el Big Data. La gente se reía de mí al principio...
P.–Ojo: "No me fiaría de un puente calculado con IA", dice el ingeniero José Luis Manzanares Japón.
R.–También prefiero a una persona. La IA es una herramienta para ser más eficientes, no reemplaza la revisión humana. No me gustan los modelos de lenguaje actuales, no sólo ChatGPT, son complacientes y alimentan conversaciones que a veces deberían terminarse. Imagino a jóvenes intentando averiguar aspectos que pueden ser perjudiciales para ellos. Es peligroso.
P.–En 'Moneyball', película de 2011, fichan a jugadores de béisbol gracias a las estadísticas que maneja un friki y, pese a las reticencias de los veteranos, les va bien.
R.–Cada vez hay menos reticencias. El paradigma ha cambiado: ya no analizas el pasado, sino predices el futuro. Esto reduce la incertidumbre en el mercado de fichajes.
P.–¿El Granero retirado para qué equipo hubiera fichado al futbolista?
R.–Menos mal que la IA no existía en mi época. Gran parte de mi valor eran intangibles difíciles de medir. Este fútbol, más físico y técnico, lo haría más difícil para mí.
P.–"No temo a la IA pero siempre me ha dado miedo la estupidez natural", asegura Fernando Savater.
R.–Estoy de acuerdo. Quien no acepte la ayuda de herramientas se quedará atrás. Es iluso pensar en un mundo sólo con máquinas, pero también creer que las personas tienen una ventaja para siempre. Hay que abrirse.
P.–Un madridista es la cabeza visible de un club que siempre se relacionó con el Atleti...
R.–Me retiré en el Marbella y es un proyecto muy importante desde el punto de vista emocional. El club tiene una marca y localización inmejorables y un potencial brutal. Si llega a la élite, puede tener más dimensión que la mayoría de equipos.
P.–Con Jesús Gil casi sube a Primera. ¿Le gustaría que hubiera similitudes?
R.–Sí en el fondo, no en la forma. Nuestra ambición es la élite. El deporte es un catalizador y queremos que la Costa del Sol se impulse con el Marbella, y posicionar Andalucía en un lugar importante. Es una aspiración vital.
Queremos construir en Marbella un estadio que genere ingresos constantemente, hotel, restaurantes, conciertos... Seremos pioneros en Europa"
P.–¿El nuevo estadio va a ser una atracción más?
R.–Es parte del catalizador. Un club necesita un hogar, queremos construir una sede que genere ingresos constantemente, hotel, restaurantes, conciertos... Seremos pioneros en Europa y tenemos la posibilidad de hacer eso desde cero.
P.–Un colega apunta que si dada la alta población árabe en Marbella, jugarán en la liga de Qatar...
R.–Los árabes disfrutan de España. El estadio será para todos los que nos visiten y para el pueblo, sin dar la espalda a nadie.
P.–¿La IA puede pronosticar cuándo habrá fútbol de Primera?
R.–Estamos a un paso de Segunda, del fútbol profesional. El estadio debe ir de la mano con la categoría y queremos que esté en marcha para la temporada 28/29, preferiblemente en Primera.
P.–Manuel Pellegrini ya era mayor cuando lo repescó para el Madrid en 2009 y ahí sigue triunfando en el Betis con 72 tacos.
R.–Un referente para entrenadores jóvenes. Cuando coincidí con Manuel yo era el último mono, venía del Getafe, un niño, en un equipo con Sneijder, Guti, Xabi Alonso, Van der Vaart, Kaká... Me dijo: "Eres uno más. Si estás bien, jugarás; si estás peor, no". Y ha sido de los años que más he jugado en Primera. Desde un punto de vista profesional y humano, ¿qué más puedes pedir de alguien? Le tengo gran cariño.
P.–Antes ver fútbol era de gañanes pero hoy uno no es un intelectual si no aprecia las diagonales inversas en el bloque bajo.
R.–Hay que buscar el equilibrio. No me creo a los que vienen con un PowerPoint de tácticas, ni a los que dicen que en el fútbol está todo inventado. Me gustan los entrenadores jóvenes que se preocupan por comprender el juego, pero también por la historia, el entorno del club, aprender de los veteranos...
P.–Habla siempre bien de Mourinho. ¿Era tan chuleta o puro teatro?
R.–Ni una ni otra. Jugaba un papel mediático en beneficio del equipo, sacrificando su imagen. Era extraordinario, un fenómeno capaz de prever el partido y mejorar al equipo en segundos.
P.–Bordaba el papel mediático.
R.–Por el bien del club. Salió perjudicado, pero para los que estábamos allí era una bendición. En el Madrid nos topamos con un Barcelona en el mejor momento de su historia y teníamos que eliminar eso. El entrenador es tu general y lo defiendes hasta si se equivoca, aunque no hiciera siempre bien las cosas.
P.–Y el general defiende a sus soldados.
R.–Siempre lo hizo, nunca falló.
P.–Salvo Pedro León...
R.–Él defiende al ejército y si un soldado se equivoca...
Cuando coincidí con Pellegrini yo era el último mono en el Madrid y fue de los años que más he jugado en Primera; le tengo mucho cariño"
P.–¿No se afeitaba ni peinaba por 'look' o por zángano?
R.–Es lo mismo, ¿no? Era tan zángano que pensaba que mi 'look' era importante. Los futbolistas somos tan jóvenes cuando estamos expuestos que es fácil hacer el idiota. Pero me equivoqué muy poco para lo que podría haberlo hecho. Si cualquiera estuviera en el lugar de un futbolista, se equivocaría mucho más.
P.–Ya que es 'El Pirata', ¿me pasa un enlace para ver gratis al Marbella?
R.–Ahora mismo se lo paso.
P.–¿A qué futbolista le metió el gusanillo de la literatura?
R.–Sin ser condescendiente, ser futbolista profesional es muy exigente. Las vías de escape, ya sean jugando al 'Call of Duty' o leyendo a Tolstoi, son igualmente beneficiosas.
P.–Lo único que le vetó su padre a un amigo fue jugar al ajedrez. ¿Qué opina, señor Kasparov?
R.–Yo lo asesino... El ajedrez es lo que más me mueve. Nunca me he puesto más nervioso que antes de una partida contra un señor de 87 años que ni me conoce, ni nadie nos está viendo, ni nadie se iba a enterar; yo sudaba como un pollo. En cambio, salía muy tranquilo al Bernabéu contra el Barcelona. El ajedrez es uno de los mayores inventos de la humanidad. No creo que la IA pudiera crear algo así. Es un juego simple conceptualmente y con una complejidad infinita.
P.–Fue MVP del torneo de Brunete en el 99. ¿Qué le diría hoy a aquel niño?
R.–Metí un gol en la final y ganamos. Nunca he sentido algo más fuerte, ni marcando en una final en el Bernabéu para ganar el partido, que también lo he hecho. A menudo decimos: "A ver si llegas". No, yo digo: "Igual ya has llegado". Eso ya es precioso, pero uno imagina qué sentirá cuando juegue en el Bernabéu. Lo mismo. Por eso me gusta ver a los niños jugar. Si marcas en Primera, es muy parecido a lo que sientes en el patio del colegio y le gana Cuarto A a Cuarto B gracias a tu gol. Le diría: "Lo que sientes ahora es lo mismo que sentirás en un escenario mucho más grande. Disfrútalo, porque ya es precioso. Y si nunca llegas, dale valor a esto".
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Elsa Punset | Licenciada en Filosofía y Letras y divulgadora.
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