La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que las grandes decisiones del acuerdo para la reforma constitucional han correspondido a José Luis Rodríguez Zapatero y a Mariano Rajoy y ha dejado claro que Alfredo Pérez Rubalcaba no ha participado en el equipo negociador.

En rueda de prensa en la Cámara Baja, ha afirmado que en ningún momento de la negociación, que se cerró la madrugada del jueves, ella se ha sentado o ha hablado con el candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, que no formaba parte del equipo del PSOE encargado de pactar con el PP la reforma.

Ha detallado que el acuerdo se cerró en torno a la una de la mañana por parte del presidente del Gobierno y del líder del PP y posteriormente ella misma y el portavoz socialista en el Congreso, José Antonio Alonso, se encargaron de plasmarlo por escrito.

En cuanto al contenido de la iniciativa, ha afirmado que es muy satisfactorio, al tiempo que ha destacado el ambiente de lealtad que ha presidido una negociación "fluida y ágil" y ha agradecido a Alonso su contribución a ello, al igual que al resto de diputados socialistas que lo acompañaban (José María Benegas y Francisco Fernández Marugán).

"Zapatero y Rajoy han cerrado un acuerdo de reforma de la Constitución que es bueno desde el punto de vista económico, social y político" y que contribuye, ha destacado, a garantizar el Estado del bienestar, así como a evitar recortes sociales injustos. La portavoz del PP ha explicado que el último punto en cerrarse  fue el establecimiento del límite máximo de deuda pública de las administraciones públicas en un 60 por ciento del PIB.

Ha insistido en que gracias al acuerdo de estabilidad presupuestaria se "constitucionaliza" que todas las administraciones públicas estén sujetas a la austeridad y a la transparencia en la gestión de los recursos.  "Cada uno puede hacer la política económica que estime adecuada, pero la estabilidad presupuestaria va a ser un componente común de todos", ha subrayado Sáenz de Santamaría, quien ha querido dejar claro que el acuerdo respeta al máximo el "autogobierno y la autonomía en el ámbito fiscal".

La portavoz del PP ha dicho que espera que otras fuerzas políticas se sumen al acuerdo, especialmente CiU, y ha desvelado que Rajoy, el pasado martes, y ella, en días sucesivos, han mantenido contactos con el portavoz catalán en el Congreso, Josep Antoni Duran, para mantenerle informado sobre las negociaciones. No ha dejado claro si se aceptarán enmiendas que puedan presentar otros grupos pero ha dicho que su partido las analizará, aunque ha dejado claro que se ha llegado a un principio de acuerdo que "debe preservarse".

Ha apuntado que en todo caso el acuerdo cuenta ya con el respaldo de diputados que representan al 90 por ciento de los ciudadanos españoles. Como puntos fundamentales del acuerdo ha destacado que favorece el crédito y la financiación, lo cual es "clave" -ha dicho- para facilitar el crecimiento y el empleo, y ha asegurado que con el mismo se apuesta por el euro y porque España sea un "pilar esencial" en la construcción europea.

"Queremos formar parte del núcleo de países a la vanguardia de lo que va a ser la nueva política económica europea", ha dicho la portavoz popular, para quien es esencial que los límites que marque la UE en déficit y deuda sean de obligado cumplimiento constitucional. Ha recordado que la reforma fue planteada por el PP hace más de un año y ha asegurado que su partido nunca ha hecho "causa o debate" para incluir cifras concretas en la Constitución.

"El Gobierno planteó diferentes escenarios desde el inicio de la negociación, nosotros nunca hicimos debate sobre cifras, nuestras exigencias eran otras", ha precisado antes de señalar que a quien más ha oído hablar de cifras ha sido a la vicepresidenta económica Elena Salgado.  Ha eludido opinar sobre si la exclusión de porcentajes concretos de déficit en la Constitución reducirá las discrepancias entre los diputados socialistas que se han mostrado en contra porque "es un tema que corresponde al PSOE".

Sobre si es necesario o no ratificar el cambio en un referéndum, lo ha vuelto a rechazar porque "el carácter técnico" de la reforma "disuade" del mismo y ha destacado que con este planteamiento coincide el "padre" de la Constitución Gregorio Peces-Barba.  A juicio de Sáenz de Santamaría, lo "esencial" del acuerdo son sus efectos económicos y sociales, pero también "su valor político" porque PSOE y PP han logrado "un compromiso de futuro sobre la estabilidad presupuestaria desde dos visiones ideológicas diferentes".