Jucio Crimen de Gerena

El acusado de matar a un hombre en Gerena confesó al ser detenido haberlo golpeado tras una discusión

  • El agente de la Guardia Civil presente en su detención declaró que contó lo ocurrido "llorando" y "de forma espontánea"

La sala donde se celebra el juicio por el crimen de Gerena

La sala donde se celebra el juicio por el crimen de Gerena / Juan Carlos Vázquez

El agente de la Guardia Civil presente durante la detención de Jonathan Gabriel Villacorta, acusado de matar a Gonzalo Herdugo en noviembre de 2018 en Gerena, ha declarado durante el juicio sobre este caso que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Sevilla, que el procesado reconoció entonces de forma espontánea y "llorando" que había dado un golpe con el brazo o el codo "instintivamente" a la víctima desde el suelo mientras recogía la mochila para irse. Al parecer, el fallecido -que ha sido descrito por varios testigos como un hombre de carácter irascible- no quería dejarle salir de la casa para recoger a su hijo del colegio y, tras una fuerte discusión, había golpeado a Jonathan fuertemente en el lado derecho de la cara. "Jonathan dijo que sintió que el golpe impactó a Gonzalo porque cayó al suelo y siguió roncando, como habían estado bebiendo mucho no le dio importancia y se fue".

Esta "declaración espontánea" del entonces recién detenido Jonathan coincide con lo afirmado por el acusado el primer día del juicio con jurado. Entonces Jonathan Gabriel Villacorta aseguró que la víctima le insultó y le propinó "un puñetazo", que le partió las gafas de sol y le provocó una herida, recibiendo un segundo golpe, ante el que reaccionó dándole a su vez él un "manotazo para quitárselo de encima".

El guardia civil explicó que durante la inspección ocular del domicilio de la víctima encontraron una piedra ovalada detrás de una cortina en el dormitorio que solía ocupar el acusado. En ella hallaron ADN tanto de Gonzalo Herdugo como de Jonathan Gabriel, aunque no se encontraron huellas. En esta habitación había también una caja de cereales con la letra de una canción manuscrita por el acusado con una grafía similar a una nota hallada en el salón que ponía "lo siento".Además, en el domicilio se encontraron 108.000 euros en metálico repartido en diferentes lugares. la mayoría en una caja de caudales portatil dentro de un arcón.

Por otro lado, el guardia civill que llevó el atestado explicó durante su declaración por videoconferencia que existen imágenes de una cámara de seguridad en la que se ve al acusado y la víctima pasar primero dirección a la casa, y una hora después, sólo aparece Jonathan camino de la estación de autobuses de Gerena, llevando una bolsa y dos móviles: uno en la mano y otro en el bolsillo del chaquetón. Este segundo móvil era de la víctima.

La fiscal preguntó a uno de los guardias civiles que declararon ante el jurado por la existencia de una segundo sospechoso al inicio de la investigación. Se trata de un joven de nacionalidad rumana al que apuntó el acusado en los primeros momentos de las diligencias y que mantenía relaciones sexuales con la victima y que manifestó conocer al acusado "de estar relacionado con Gonzalo". Tras una investigación, se descartó la intervención en los hechos.

El juicio con jurado popular sobre la muerte de un hombre en Gerena en noviembre de 2018 ha continuado con las declaraciones de los policías locales que encontraron el cadáver en su domicilio. El policía de Gerena que encontró el cadáver explicó que acudieron ante la llamada de los vecinos porque los perros de la víctima estaban sueltos por la calle. Al llegar al domicilio encontraron la puerta de hierro entreabierta y entraron. Fue entonces cuando vieron el cuerpo de Gonzalo tumbado en el suelo y rodeado de sangre.

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