Matricidio Alcalá de Guadaíra

El acusado de matar a su madre: "Todo esto me sigue pareciendo irracional. No sé por qué pasó"

  • Los policías que encontraron el cadáver de la mujer coinciden en señalar que Henry W. V. estaba "normal" y "narró los hechos de forma coherente"

El acusado de matar a su madre en Alcalá de Guadaíra en

El acusado de matar a su madre en Alcalá de Guadaíra en / Juan Carlos Muñoz

"Siento que no era yo, para mí, entonces, ella no era m madre. Me sentía de una manera extraña. Soy el que más ha perdido con todo esto. No he querido hacerlo". Así se expresaba Henry W. V.  ante el tribunal del jurado en la segunda sesión del juicio sobre la muerte de su madre después de que le hubiera dado una brutal paliza. El acusado, que ha insistido en que sólo recuerda algunas cosas de aquel 13 de noviembre de 2018, ha insistido en que entonces estaba pasando por una fase de "angustia y depresión".  Ante las pregunta del fiscal sobre si "volcó sus frustraciones en su madre", Henry respondió: "De alguna forma, puede que sí. No soy consciente de haberlo hecho, pero es la única explicación que encuentro"

Según explicó el propio acusado, aquella noche estuvo en su cuarto con una amiga escuchando música, hablando y bebiendo cerveza y fumando porros. "Cuando ella se fue, me encontraba muy mal, con mucha angustia, y salí a dar una vuelta. Al llegar a casa, ya estaba mi madre. Me metí en mi cuarto a seguir escuchando música y navegando por internet, pero cada vez me sentía más angustiado".

Después de un tiempo, salió de su habitación al cuarto de baño. Eran sobre las 4:00. "Al salir de allí me encontré a mi madre apoyada en la puerta de su dormitorio, con esa mirada. Me preguntó si había tomado coca o algo parecido". A preguntas del fiscal, el acusado afirmó que era una "mirada irascible".

En este sentido, el entonces jefe del Grupo de Homicidios, que también acudió como testigo a la segunda sesión del juicio, declaró que durante la elaboración de la instrucción, una amiga de la víctima explicó que la madre "temía que hubiera empezado a consumir droga".

Sin recuerdos de la paliza

Según el acusado, es a partir de esa mirada cuando ya no recuerda nada. "Tengo imágenes del salón destrazado, empujones, sillas rotas y nada más". Sin embargo, durante el interrogatorio del fiscal, el acusado sí se acordaba de que su madre le pidió que se llevara el dinero que tenia en la cómoda y se fuese de la casa durante la paliza.  Tampoco recuerda si la madre respiraba tras el último golpe.

Tras la brutal paliza, sobre las 6:00, una vecina que llevaba a sus hijas en el coche, tuvo que pitarle para que se apartara de la carretera. "Se me acercó a la ventanilla. Estaba como ido, me dio miedo y me fui", declaró ante el plenario. Volvió a su casa y, desde allí, envió mensajes de whatsapp e Instagram tanto a la amiga con la que había estado esa noche como a su hermano. "Poco a poco fui dándome cuenta de lo que estaba pasando e intenté pedir ayuda a quien estaba a mi alcance".

Sin embargo, según declararon los policías, la primera llamada al 112 fue del padre de esta amiga sobre las 11:00. Según declaró el hermano del acusado, cuando habló con él tras estos mensajes, "no fue nada claro; que llamara a la policía, a alguien, y que fuera para allá que había pasado algo. Sólo decía: mamá no está".

Un "problemilla"

El policía local que acudió a la llamada del 112 explicó ante el tribunal del jurado que cuando llamaron a la casa les abrió la puerta el propio acusado, que recibió a los agentes de la Policía Local de Alcalá de Guadaíra explicándole que habían tenido "un problemilla".  "Sólo decía que su madre se había ido y nos ponía las manos hacia delante (indicando que le detuviéramos)".

Al acercarse al dormitorio, los agentes descubrieron el cadáver y "todo manchado de sangre". Los policías locales destacaron que el acusado "estaba aparentemente tranquilo y normal", algo que ratificó el entonces jefe del Grupo de Homicidios ante el tribunal del jurado. De hecho, al agente de la policía local que estuvo custodiándole en la casa mientras su compañero estaba con el cadáver, le pareció "extraño" el comportamiento del acusado "dadas las circunstancias" porque la escena "era muy dura" y él actuaba "con total normalidad". Es más, el entonces jefe del Grupo de Homicidios afirmó que contó todo lo que habia hecho durante la noche "con un relato normal de los hechos y sin emotividad"

Cuando el Grupo de Homicidios llegó al dormitorio de la víctima se encontraron salpicaduras a dos metros de altura "lo que indica, según mi experiencia, que la agresión comenzó de pie. Además había un emborronamiento en la pared, por lo que también recibió golpes cuando estaba pegada a la pared, pero ya sentada. La víctima tenía numerosos golpes con arrancamiento del cuero cabelludo".

El entonces jefe del Grupo de Homicidios explicó ante el tribunal que sus agentes no encontraron falta de lucidez en el acusado "ni el hecho parece producto de una alucinación, según mi experiencia en delitos violentos". En su opinión y por su bagaje, calificó los hechos como "un episodio de agresión doméstica realizado por un boxeador con experiencia que se prolongó durante un tiempo considerado".

Durante la segunda sesión del juicio también declaró la amiga con la que Henry que había estado caquella noche. A ella fue una de las dos personas a las que mensajeó el acusado horas después de haber matado a su madre. En concreto, a través de Instagram preguntándole "con una actitud rarísima" sobre qué hora era y que dónde estaba él. Tras una conversación bastante deslavazada, siempre a través de la red social, le acabó diciendo que el cuerpo de su madre estaba en el cuarto y que "todo estaba borrado, la televisión rota. Ni siquiera sabía si esa era su casa".

El fiscal le leyó algunos mensajes a la testigo:  "Me empezó a atacar", "destrocé toda la casa"."me miraba con un desprecio increíble" o "no la veo como normalmente la veía". La amiga, que reconoció esas palabras como las que le escribió aquella mañana el acusado, explicó que viendo que la situación  no era normal, avisó a su padre.

El virus del móvil

Sobre la razón por la que no se acercó a ver cómo estaba su madre, el acusado explicó al fiscal que no se sentía capaz de ir al dormitorio. "Se me pasó por la cabeza llamar al 112, pero el móvil tenía un virus y no podía llamar". En otro momento dijo que el móvil no tenía saldo y el ex jefe del Grupo de Homicidios explicó que en la casa se encontraron tres móviles y un portátil.

A preguntas de la abogada de la defensa, Henry W. V. dijo que había empezado a tomar sustancias como alcohol, hachís y cocaína mientras vivía con uno de sus hermanos. Su madre se mudó con él tres meses antes del trágico suceso para poder estar a su lado. "Con ella no he tenido nunca problemas ´Dentro de la rareza de mi familia, nunca he tenido malas tensiones", afirmó.

Por otro lado, el hermano del acusado declaró que Henry "estaba tonteando con los porros" pero no manfestaba ideas raras aunque en los días anteriores al suceso estaba "muy disperso y dejado" porque no se centraba en los estudios.

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