Antonio Tejado cumpliría un máximo de 18 años si es declarado culpable del robo a María del Monte

El asalto al chalé de María del Monte

La Fiscalía considera al sobrino de la cantante autor de cinco delitos de robo y detención ilegal, y reclama una condena de 30 años de cárcel

El Código Penal establece un máximo de cumplimiento efectivo del triple de la pena más alta y como le piden seis años por cada delito de robo ese límite sería 18 años

La Fiscalía acusa a Tejado de facilitar a la banda la información precisa para "garantizar el éxito" del robo

Antonio Tejado, cuando salió de la cárcel tras pasar 98 días en prisión preventiva.
Antonio Tejado, cuando salió de la cárcel tras pasar 98 días en prisión preventiva. / E. P.

Una petición de condena que supera incluso la petición realizada por la abogada de María del Monte. La Fiscalía de Sevilla ha solicitado una condena de 30 años de prisión para el sobrino de María del Monte, Antonio Tejado, al que considera como presunto autor del robo perpetrado en la madrugada del 25 de agosto de 2023 en su domicilio de Gines, junto a los otros diez investigados que están procesados como supuestos integrantes de la banda. La abogada de la cantante y de su pareja, Inmaculada Casal, había solicitado una condena de 28 años y medio de prisión para el sobrino. No obstante y a pesar de la petición de condena de la acusación pública, Antonio Tejado sólo podría cumplir un máximo de 18 años de cárcel si fuera declarado culpable, en aplicación de la regla que contempla el artículo 76 del Código Penal, que establece que el “máximo de cumplimiento efectivo” de la condena no puede exceder del triple de la pena más grave.

En el escrito de acusación dirigido al juzgado de Instrucción número 16 de Sevilla, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de cinco delitos de robo con violencia en casa habitada, en concurso ideal/medial con otros cinco delitos de detención ilegal, así como un delito leve de lesiones y otro delito de receptación. Así, el Ministerio Público considera a Antonio Tejado responsable de estos delitos como autor, en los que aprecia además la circunstancia agravante de uso de disfraz y en algunos casos la agravante de reincidencia, para los acusados que tienen antecedentes por otros robos. Por todo ello, en caso de que Antonio Tejado fuera declarado culpable del asalto cumpliría un máximo de 18 años de cárcel –el triple de los seis años que se piden por cada uno de los delitos de robo–, lo cual no deja de ser una pena muy severa que supera incluso a otros delitos tan graves como el homicidio de una persona.

El Ministerio Público acusa al sobrino de María del Monte de facilitar a la banda la información precisa para “garantizar el éxito” del robo que se produjo en la madrugada del 25 de agosto de 2023. Así lo expone la fiscal del caso, Eva Mas, quien asegura que el sobrino de María del Monte retomó la relación con su tía para conocer todos los detalles necesarios para la comisión del delito.

Dice la Fiscalía que a principios de 2023, Antonio Tejado, “sabedor del importante patrimonio que pudiera hallarse en la vivienda de su tía y aprovechando la relación” con los otros acusados que integraban presuntamente la banda, “decidieron urdir un plan para asaltar la vivienda familiar” de María del Monte e Inmaculada Casal y así “hacerse con cuantas joyas y dinero encontraran”. Para ello y con la finalidad de “garantizar el éxito de su plan”, a mediados de 2023 Antonio fue “estrechando lazos con su tía, ofreciéndose incluso para gestionarle la adquisición de un cachorro de perro en el que estaba interesada María del Monte, o cual supuso al acusado la excusa adecuada para intimar en la relación con su tía, visitándola con una frecuencia inusual, mostrando especial interés por las condiciones de la casa y los sistemas de seguridad”.

“Gracias a ello –prosigue la acusación pública–, Antonio logró facilitar a los demás encartados información precisa acerca de la vivienda (estructura de la casa, ubicación de la caja fuerte, situación y estado de los sistemas de seguridad, etc.), así como controlar a los moradores (saber quién se encontraba en cada momento en la vivienda)”.

¿Qué información le suministró a la banda?

La Fiscalía tiene claro que los acusados “lograron conocer cuál era la concreta distribución del inmueble, la ubicación de los dormitorios, a quién correspondía cada uno y en cuál de ellos se encontraba la caja fuerte; igualmente sabían que la puerta principal sufría de deficiencias en el sistema de cierre, así como que los sistemas de alarma no estaban conectados y que las cámaras de seguridad distribuidas por el perímetro del inmueble no funcionaban”.

Con toda esta información, añade, los acusados “decidieron ejecutar su plan en cuanto Antonio les confirmara que sus moradoras se encontrarían en la casa, al ser imprescindible contar con alguien que conociera el código o contraseña que abría la caja fuerte, siendo el día elegido la madrugada del 24 al 25 de agosto de 2023”. En este sentido, la Fiscalía señala que cuatro de los acusados acudieron a las inmediaciones del chalé los días previos a la ejecución del plan y llegaron a utilizar un “dron” para vigilar la zona, escogiendo como punto concreto para acceder la parte trasera de la vivienda que linda con un descampado, donde “habilitaron un palé a modo de escalera para así saltar el muro que circunda la casa”.

El día de autos, los acusados se dirigieron a la vivienda en dos vehículos –un Seat León y un Mercedes–, conociendo de antemano el número de personas que se hallaban en la casa y las habitaciones ocupadas por las mismas “gracias a los datos facilitados por Antonio Tejado”, insiste el Ministerio Fiscal, que añade que los acusados de común acuerdo decidieron que “para garantizar el éxito de la operación harían uso de la violencia y retendrían a las moradoras, privándolas de su libertad un largo espacio de tiempo, hasta conseguir todos sus objetivos”.

Cinco de los ladrones, vestidos con ropas negras, se dirigieron al descampado, mientras el resto permanecía en las inmediaciones “vigilantes y a la espera de los anteriores”. Una vez en el descampado y tras colocarse guantes y pasamontañas, saltaron el muro de la vivienda utilizando el palé y forzaron fácilmente la puerta principal de varias patadas, subiendo de inmediato a los dormitorios, “cuya ubicación conocían gracias a la información facilitada por Antonio Tejado”, mientras uno de ellos bajaba al sótano en busca de la asistenta doméstica.

De lo que ocurrió dentro de la casa, la Fiscalía no duda en calificar de “terror” y “estado de pánico” la situación que vivieron las cinco víctimas –además de María del Monte, se hallaban en la casa la hija de la periodista Inmaculada Casal y su marido, así como la empleada–, que recibieron incluso varias amenazas de muerte.

María del Monte e Inmaculada Casal.
María del Monte e Inmaculada Casal. / juan josé gardón

La Fiscalía sostiene que los ladrones se emplearon con “contundencia y agresividad” para despojar a las víctimas de sus teléfonos móviles y tal fue esa contudencia que los moradores “presenciaron la escena paralizados como consecuencia del terror” que les habían generado, llegando a escuchar como uno de los inculpados les decía “tened cuidado que éste –refiriéndose a otro de los acusados– mata”, viendo cómo los atracadores arrancaban los cajones tirándolos al suelo, haciéndose con sus móviles, un reloj Cartier y otros efectos.

El relato del Ministerio Público señala igualmente cómo los asaltantes exigieron a Inmaculada Casal “con gritos, empujones y golpes” que abriera la caja fuerte, ya que los encartados “sabían que la misma conocía la contraseña. Era tal el estado de pánico que la misma fue incapaz de poner correctamente las claves, bloqueando la apertura, lo cual provocó la ira de los acusados, quienes la imprecaron con expresiones como ‘te la has dado de lista, tú esto lo vas a pagar, que sepas que éste –refiriéndose a otro de los asaltantes– te va a matar’”.

A continuación, cogieron a María del Monte, profiriéndole igualmente a gritos la siguiente amenaza: “Tienes tres minutos para abrir la caja fuerte, y si no lo haces matamos a la niña”, refiriéndose a la hija de Inmaculada Casal. “Era tal el terror que la situación infundió a María de Monte, que ésta llegó a pensar que acabarían con su vida y la de su familia, tratando de mantener un mínimo de calma, cogiendo la llave de la caja y logrando finalmente atinar con la combinación aperturando la caja fuerte, viendo cómo los acusados se hacía con todo lo que había en su interior: todas las joyas, dinero y otros efectos de incalculable valor sentimental”.

El aterrador episodio duró algo más de media hora, que para las víctimas supuso una eternidad", asegura la Fiscalía

También amenazaron de muerte a la hija de Inmaculada, a su marido y a la empleada del hogar, llegando uno de los atracadores a “pasarse el dedo de un lado a otro del cuello” si se movían, “infundiendo tal temor en las víctimas que las mismas fueron incapaces de realizar movimiento alguno, permaneciendo en el sótano esperando a que alguien acudiera en su ayuda”.

El aterrador episodio duró algo más de media hora, que para las víctimas supuso una eternidad”, concluye el relato de la acusación pública.

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