Punto y final a la mayor estafa piramidal de Sevilla
Inmobiliaria Contsa
El juez cierra el concurso de la inmobiliaria Contsa, cuyo dueño cumple 9 años de cárcel
Los 1.653 afectados solo han cobrado el 2,5%
El juez de lo Mercantil de Sevilla ha declarado el fin del concurso de acreedores de la inmobiliaria Contsa, que con 1.653 afectados fue la mayor estafa piramidal registrada en Sevilla y una de las mayores de España. El dueño de la empresa, José Salas Burzón, cumple desde 2016 una condena de 9 años de cárcel por estafa.
Los 1.653 inversores que le confiaron sus ahorros (a los que prometía intereses de hasta el 45%) solo han cobrado el 2,5% de lo invertido en la inmobiliaria.
El auto, al que tuvo acceso este periódico, declara el fin del concurso abierto en 2008,extingue la sociedad concursada, libra el correspondiente mandamiento al Registro Mercantil y aprueba la rendición de cuentas realizada por la Administración Concursal.
Los administradores concursales fueron Miguel Isasi Fernández de Bobadilla, Francisco Tato Jiménez y Joaquín Miguel Aguilar Cazorla, quienes primero pagaron a los “acreedores privilegiados” (Hacienda y Seguridad Social) y luego al resto de acreedores.
Para atender el pago se informó por carta a los acreedores y facilitó una página web para que consignaran datos bancarios para transferir el importe correspondiente a cada uno.
Hasta mayo de 2018 se realizaron transferencias a un total de 1.398 acreedores por importe de 2.323.239 euros.
Las cantidades correspondientes a los dos centenares de acreedores que no han facilitado datos para transferencias (cuyo importe asciende a 170.943 euros) han sido depositadas en la Caja General de Depósitos dependiente del Ministerio de Economía, según informan a este periódico fuentes del caso.
En cuanto a los créditos con privilegio, la Agencia Tributaria cobró 236.966 euros, la Junta de Andalucía 209.519, el OPAEF de la Diputación de Sevilla 1.850 y la Seguridad Social 9.130. Los gastos corrientes durante el concurso ascendieron a 222.900 euros.
De forma paralela a la condena al empresario, el Juzgado de lo Mercantil tramitó el concurso de acreedores, que fue declarado culpable, y en 2017 condenó al empresario a la cobertura del 100% del déficit resultante de la liquidación, cantidad que junto con los intereses y costas fue cifrada en 142.422.801 euros.
1 Comentario