El inquiocupa de Sevilla Este tendrá que pagar más de 33.000 euros a su casera
Es el vendedor ambulante senegalés que desató una oleada de solidaridad tras el incendio de su puesto en Los Remedios
"Pido a los vecinos de Los Remedios y a los policías que le ayuden a pagar la deuda que tiene conmigo", dice la propietaria del piso
Fue condenado en noviembre por utilizar sin permiso la plaza de garaje
El inquiocupa de Sevilla Este tendrá que pagar más de 33.000 euros a su casera, a la que debe varios años de alquiler. Este hombre, conocido como Jimmy aunque su nombre real es Adama, es el vendedor ambulante de origen senegalés que desató una oleada de solidaridad en Los Remedios en el año 2021, después de sufrir un incendio en su puesto. Numerosos vecinos, así como policías nacionales (la Jefatura Superior está enfrente del lugar en el que se coloca habitualmente) recaudaron unos 11.000 euros para ayudar al vendedor tras el fuego. Su casera, que además es policía local, no ha visto ni un sólo euro de este dinero.
"Como los policías nacionales y los vecinos de Los Remedios dicen que este señor es muy buena gente y es un ejemplo a seguir de inmigrante que se ha integrado en nuestra sociedad, les pido por favor que le ayuden a pagar la deuda que tiene conmigo y le vuelvan a donar 34.000 euros para que me pague su deuda", declaró la propietaria de la vivienda, Amparo Meléndez. Esta mujer vive con una pensión del 55% de su sueldo tras sufrir un accidente en el año 2008 y lleva 16 años peleando en los juzgados para que se reconozca como accidente laboral. En julio está previsto que se celebre este juicio, mientras que en abril tendrá lugar el contencioso contra el Ayuntamiento de Sevilla para que sea readmitida en segunda actividad en la Policía Local de la capital andaluza.
Pero esos son otros procedimientos que nada tiene que ver con el que acaba de ganar por el impago del alquiler por parte de su inquilino, que reside en una vivienda de su propiedad desde el año 2018. El piso en cuestión está en la calle Médicos Sin Fronteras. Ambas partes firmaron entonces un contrato de alquiler por 822 euros, en los que se incluían los 750 euros de renta más otros 72 de comunidad. El impago del alquiler ha sido continuo desde octubre de 2021 hasta la actualidad, con la única excepción del mes de febrero de 2023, en el que Adama sí pagó la mensualidad. Es lo que se conoce popularmente como un inquiocupa, una práctica que consiste en pagar los primeros plazos de la renta para luego permanecer en la vivienda durante años sin abonar nada, hasta que tenga que desalojar la casa por orden judicial.
El vendedor ambulante alegó que se encontraba en una situación de vulnerabilidad económica y que no podía afrontar los pagos. El juzgado de Primera Instancia número 2 de Sevilla ha condenado al ciudadano senegalés a pagar a su casera 33.332,1 euros que le adeuda por varios años de impago del alquiler. Igualmente, declara extinguido el contrato de arrendamiento firmado en agosto de 2018 y obliga al inquilino a dejar la vivienda.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, el juez expone que el "contrato de arrendamiento es un contrato generador de obligaciones bilaterales, sinalagmáticas o recíprocas, toda vez que cada una de las partes tiene frente a otra un derecho de crédito y un deber de prestación de carácter correlativo o recíproco". "Para el arrendador, la obligación principal es la de entregar al arrendatario la cosa objeto del contrato, y mantenerle en el goce pacífico del arrendamiento por todo el tiempo del contrato, y para el arrendatario, la obligación fundamental es la de pagar el precio del arrendamiento en los términos convenidos", añade la resolución. Insiste la sentencia en que el arrendatario está obligado a usar "la cosa arrendada como un diligente padre de familia, destinándola al uso pactado".
El pasado mes de noviembre, otro juzgado de Sevilla condenó a este hombre por utilizar sin permiso la plaza de garaje del bloque en el que reside. La pena impuesta fue una multa de tres meses con una cuota diaria de seis euros. Es decir, el pago de 540 euros. El pasado 7 de noviembre se celebró el juicio por la usurpación de la plaza de garaje, que el inquilino tampoco pagaba ni estaba en el contrato de alquiler del piso. La sentencia del juzgado de Instrucción número 5 expone que la titularidad de la plaza de aparcamiento no se ha puesto en duda "y el efectivo uso de la misma, al menos entre los meses de febrero a abril de 2024, ha sido reconocida" por el acusado.
También te puede interesar