Investigación judicial

En libertad provisional dos jóvenes investigados por la presunta violación de una menor en Utrera

El caso está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Utrera.

El caso está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Utrera. / M.G.

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Utrera ha dejado en libertad provisional a dos jóvenes de 19 años que fueron denunciados por una menor de edad porque, según ella, la violaron durante un cumpleaños en el que los tres coincidieron el pasado 9 de julio. La magistrada, tras oír la declaración de los implicados y una testigo, advierte ciertas “contradicciones” en todos los testimonios, tanto el de ella como el de ellos, entiende que la prisión preventiva “no es la medida más necesaria proporcionada” y decide que por ahora es suficiente con imponer a los investigados una orden de alejamiento respecto a la presunta víctima. Así lo hace constar en un auto fechado el 10 de julio en el que, pese a admitir que “existen indicios de responsabilidad criminal”, decreta su libertad provisional sin fianza “con la única obligación de comparecer ante este juzgado siempre que fueran llamados”. En principio, los jóvenes están siendo investigados por un delito de agresión sexual con penetración.

En otro auto relativo a la adopción de medidas cautelares, dictado el mismo día, la magistrada da cuenta de las distintas versiones que le proporcionaron la menor y los jóvenes. Todos comparecieron ante ella el día 10. Según la víctima, sobre las 3.00 de la madrugada del día 9 salió del cumpleaños a hablar por teléfono con su pareja y entonces “fue increpada” por los investigados. “En un determinado momento, uno de ellos llegó a agarrarla por detrás y ambos la llevaron a un camino cortado contra una valla para levantarle el vestido, bajarle la ropa interior y proceder a penetrarla y a forzarla para que les hiciera una felación”, relata. Una vez que los chicos se marcharon, ella aprovechó para montarse en el vehículo de sus amigas e irse también de allí para a continuación contar lo sucedido a esas otras jóvenes y a su madre.

La titular del juzgado añade que el testimonio de la supuesta víctima es “corroborado” por una testigo, pero matiza que “han existido algunas contradicciones entre ambas”. Por ejemplo, la denunciante aseguró que tras los hechos se encontró con otro amigo y le explicó lo ocurrido, “mientras la testigo dice que no es cierto y que la víctima se montó directamente en el coche”.

Los jóvenes dicen que el trío fue consentido y que ella los denunció por “miedo” a que se enterara su novio

En cuanto a los investigados, negaron la agresión y aseguraron que el trío había sido consentido, pero “no dan una explicación coherente de lo ocurrido e incurren en contradicciones en el relato de los hechos”, expone la magistrada. “No saben contar una sucesión lógica de lo ocurrido ni saben explicar el motivo de la denuncia si previamente no tenían una enemistad ni conflictos previos”, indica. Los jóvenes también destacaron que la chica, después de estar con ellos, “tuvo esa noche una relación con otro chico”. “Ella lo niega y ellos tampoco saben explicar por qué, de ser así, sólo ha optado por denunciarlos a ellos y no al otro chico”, razona la jueza. De hecho, los investigados apuntaron que la denuncia se debía al “miedo a que su novio se enterara de lo ocurrido”, pero en ese caso, reseña el auto, “también se debería haber formulado denuncia contra el tercer joven”.

Las razones para no meterlos en prisión provisional

La Fiscalía pidió que se prohibiera a los dos jóvenes acercarse a menos de 500 metros de la víctima y comunicarse con ella mientras dure la tramitación del procedimiento judicial. La familia de la menor reclamó la prisión provisional. Para la magistrada, “no concurren los requisitos” para adoptar “una medida tan gravosa” como la cárcel porque “no se aprecia riesgo de reiteración delictiva”.

Así, ambos carecen de antecedentes y “no consta que entre la víctima y ellos hayan existido enemistades o conflictos pasados” que puedan provocar sucesos similares en el futuro. Además, “tan sólo tienen 19 años, son naturales de Utrera y tienen domicilio conocido y arraigo familiar, por lo que no queda patente que exista riesgo de fuga”. Con la orden de alejamiento sugerida por la Fiscalía, en cambio, “se consigue la protección y seguridad” de la denunciante.

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