Desfalco en Lipasam

La mujer del ex contable de Lipasam declara como investigada ante el juez

  • Asegura que desconocía la apropiación del dinero por parte de su marido, aunque reconoce que tenían piso en la playa, un barco, un coche de caballos compartido y que viajaban una o dos veces al año al extranjero

  • A pesar de este ritmo de vida, afirma que "no ha observado que su marido haya llevado una vida con unos medios económicos superlativos" en relación a su nómina en la empresa pública de limpieza

El ex contable de Lipasam Manuel M. G., a la derecha y con sombrero, sale de los juzgados junto a su abogado.

El ex contable de Lipasam Manuel M. G., a la derecha y con sombrero, sale de los juzgados junto a su abogado. / Belén Vargas

La mujer del ex contable de Lipasam que desfalcó más de un millón de euros de la empresa municipal de limpieza ha declarado este viernes en calidad de investigada ante el juez de Instrucción número 14 de Sevilla, al que ha asegurado que desconocía el fraude perpetrado por su marido. La investigada, M. V. G. V., ha afirmado que "no ha observado que su marido haya llevado una vida con unos medios económicos superlativos" en relación con su nómina de 3.000 euros en Lipasam, si bien ha reconocido que tenían un piso en la playa, un barco, un coche de caballos compartido y que viajaban una o dos veces al año al extranjero, lo que no casa muy bien con el alegado desconocimiento de la actividad del esposo.

En su declaración, la mujer del ex contable ha dicho que lo que sí había observado es que su marido, Manuel M. G., pasaba mucho tiempo fuera de casa, al tiempo que ha señalado que como es contable y "muy meticuloso", era él quien llevaba las cuentas del banco.

La investigada ha explicado que tenía una tarjeta de crédito con la que sacaba "el dinero que necesitaba para su vida normal" y también utilizaba otra tarjeta para hacer compras en tiendas, "pero sólo productos normales, no de lujo".

A preguntas del abogado de Lipasam, la mujer ha admitido que el matrimonio poseía un piso en la calle Arroyo, otro en Rota (Cádiz), un barco y un coche de caballos compartido con unos amigos, y también una parcela en Sanlúcar la Mayor que vendieron en 2018. Según la investigada, "este patrimonio no es tan grande y no le extrañó que lo hubiera obtenido su marido con un sueldo de 3.000 euros", y así ha explicado que el piso le costó seis millones de las antiguas pesetas, que la parcela era rústica, que el barco era de segunda mano y pagó por él 20.000 euros, y que la casa de la playa tiene una hipoteca.

Lipasam se portaba "muy bien" con su marido

La mujer ha asegurado al juez que su marido le contaba que Lipasam "se portaba muy bien con él", que le pagaban masters y le daban "premios económicos anuales por cuestiones de beneficios o atrasos", ha afirmado, añadiendo que "jamás" vio la nómina de su esposo.

La investigada ha insistido en que "nunca ha sabido el saldo de su cuenta", aunque ha reconocido que solía viajar al extranjero con su marido "una o dos veces al año" y también que ha utilizado tanto el barco como el coche de caballos.

Por último, ha explicado que montó una sociedad con su marido para desarrollar una actividad comercial de catering, aunque la empresa está cerrada y dada de baja.

Fuentes del caso han indicado que aunque el juez de Instrucción número 14 de Sevilla le ha tomado declaración a la esposa del ex contable en calidad de investigada, lo normal es que quede como partícipe a título lucrativo del delito.

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